Continuamos con el curso para
desarrollarnos y lograr un crecimiento personal que nos posibilite adentrarnos
en los fascinantes caminos de la magia.
Advertiré, como lo vengo haciendo en todos
los artículos de esta saga, que no se puede comenzar a realizar los ejercicios
en cualquier paso, sino que se deben realizar en el orden que el autor los
fijó. Esto no es caprichoso, sino que, si no se logra dominar los ejercicios
anteriores, no se pueden realizar los siguientes. Dicho esto, comencemos con
los ejercicios de las tres áreas. La mental, la psíquica y la física. Estas
áreas deben desarrollarse en paralelo para evitar caer en desequilibrios.
Entrenamiento mágico mental. Paso 6
En este paso debemos poder realizar con
éxito dos ejercicios: el poder meditar sobre los elementos y sus funciones en
el cuerpo mental, la esfera mental o el espíritu y hacernos conscientes de los
sentidos en el espíritu.
Estas dos cosas parecen un tanto confusas, pero se aclaran con los ejercicios.
En el primer ejercicio vamos a meditar sobre los elementos, (fuego, agua, tierra y aire) y a cuáles propiedades del espíritu se relaciona cada elemento. Al fuego se le relaciona la voluntad; a las cualidades intelectuales, como por ejemplo la inteligencia, se las relaciona con el aire; los sentimientos y emociones al agua y finalmente a la tierra como condensadora de los otros tres elementos se relaciona la consciencia. Se debe meditar en cada una de estas relaciones y debemos poder imaginarnos como incide cada elemento en nuestro espíritu.
El otro ejercicio de este paso, es
poder llegar a hacernos conscientes del espíritu y ver como este utiliza los
sentidos para aprehender el mundo exterior. Debemos poder sentir como capas que
nos rodean, (el autor ponía el ejemplo de un guante sobre otro), al cuerpo
espiritual, al cuerpo astral y al cuerpo físico. Se debe meditar en que el
cuerpo mental es quien realiza las acciones a través del cuerpo astral y el
físico. Debemos ejercitarnos pensando en todo momento que es el cuerpo mental,
o espíritu, el que actúa y se sirve de los otros dos cuerpos, por ejemplo,
podemos ir caminando e ir sintiendo que el espíritu es quien se mueve en
coherencia con los otros dos cuerpos, podemos lavar los platos pensando en lo
mismo, o lo que se les ocurra, tenemos que poder hacer esto por lo menos
durante diez minutos. Debemos pensarlo y sentirlo, si sufren algún tipo de
vértigo o mareo durante la realización de este ejercicio, considérenlo normal,
solamente paren y retómenlo luego. Este ejercicio posibilita la realización de
actos mágicos en las tres esferas al mismo tiempo, lo cual es fundamental para
el éxito en la magia.
Para el desarrollo mágico de los
sentidos debemos meditar imaginando que el espíritu, el cuerpo mental es el que
mira a través de nuestros ojos físicos y astrales. El espíritu es el que
percibe
ayudado por el cuerpo astral y los ojos
físicos. Debes poder realizar esta práctica por lo menos cinco minutos sin
interrupción. Logrado esto se pasará a los demás sentidos, comenzando con el
oído y siguiendo con los demás. Luego de haber practicado esto con todos los
sentidos de manera individual lo haremos con dos sentidos a la vez, la vista y
el oído, y luego con tres; la vista, el oído y el sentir, cuando se logre
manejar estos tres sentidos a la vez mediante el espíritu por cinco minutos sin
interrupciones habremos completado el ejercicio. Estos ejercicios son
fundamentales para el desarrollo posterior de habilidades como la
clarividencia, la clariaudiencia y la clariesencia.
Entrenamiento Mágico Psíquico. Paso 6
En este paso el objetivo es, así como
aprendimos a trabajar con los cuatro elementos en los pasos anteriores,
desarrollar la capacidad de trabajar con el llamado quinto elemento, o akasha,
que es el que da origen al resto de los elementos. Este elemento también se lo
conoce como el éter astral, para trabajar con el mismo realizaremos los
siguientes ejercicios:
Sentados cómodamente y relajados
debemos imaginarnos flotando en un espacio infinito, en el cual no hay ni
arriba ni abajo, en donde no existen límites. Este espacio infinito está lleno
del éter universal, el akasha, al que
podemos imaginar de un color azul oscuro, o violeta oscuro casi negro, aunque
en la realidad no tenga color. Debemos respirar primero pulmonarmente y luego
con los poros hasta sentirnos llenos de este elemento, este pasa de los
pulmones a nuestra sangre llegando a todos los rincones de nuestro cuerpo.
Mientras haces el ejercicio debes pensar en la profunda comunidad que tienes
con todo el universo, de estar unido al espacio infinito.
El akasha es la causa inicial de todos
los eventos que suceden, la primera fuente, la esfera de todas las causas.
Cualquier causa, como puede ser un deseo o un pensamiento, a la que se le
insufle dinamismo está llamada a convertirse en realidad con la ayuda de los
elementos más allá de la esfera en la que deba manifestarse. El manejo del
akasha es la llave maestra para el mago.
El segundo ejercicio servirá para
obtener el control de los elementos, con la ayuda del akasha, en los tres
reinos. Se inicia como de costumbre relajados y sentados cómodamente, como
hemos elegido para trabajar mágicamente en todos los ejercicios, luego llénate
de akasha por los pulmones y por los poros, mientras imaginas en cada
inhalación que dominas a los cuatro elementos. Tu confianza en tu destreza para
manejar los elementos no puede tener la mínima fisura. Si se han trabajado a
consciencia todos los ejercicios previos, el manejo de los elementos será ya
una realidad. A este manejo que hacemos de los elementos es conveniente
asociarlo a un ritual, Bardon sugiere aquí que se asocie a un ritual, que cada
uno debe crear, y que pueda ser hecho de manera discreta, como el de la
posición de los dedos que hablaba en el paso anterior. Se deben crear cuatro
rituales para activar cada uno de los elementos en el plano astral y otros
cuatro para el plano físico. Asimismo, se deben crear otros ocho para su
desactivación. La función de estos rituales es la de automatizar y hacer más
rápidos los trabajos con los elementos, ya que el ritual activará todo el
trabajo previo realizado.
Entrenamiento Mágico Físico. Paso 6
En este paso Bardon nos adentra en la
creación, tanto consciente como inconscientemente, de diferentes seres, entre
ellos nos comenta sobre los elementales, las larvas y los fantasmas en sus dos
vertientes.
Los elementales son seres creados por
el mago para la realización de tareas que el mago le encomienda. Estas entidades, que tienen hasta un cierto
punto una inteligencia práctica, son encargados por el mago para que cumplan
tareas en el plano mental, tanto propio como de otras personas. Estos son los
pasos para la creación de un elemental, primero debemos darle una forma acorde
a su tarea mediante la imaginación, luego debemos nombrarlo, y mediante la
voluntad debemos impregnarlo de su tarea para que la cumpla tal cual queremos
que sea hecha. La vida del elemental debe ser fijada de antemano en su comienzo
y en su final, que generalmente es cuando se consigue el objetivo.
Las larvas son entes que son creadas
por la repetición en la excitación física de una persona. Generalmente se crean
larvas con las adicciones, con el sexo o con el apego a diferentes conductas
como pueden ser el miedo, la envidia u otras emociones. Estas larvas lo que
hacen es reforzar la conducta que las creó ya que esto determina su existencia.
Las larvas no son creadas conscientemente, sino que aparecen sin nosotros quererlo,
se alimentan de nuestra energía y por sobre todas las cosas buscan seguir
existiendo haciendo de esta manera que nos sea difícil librarnos de un mal
hábito.
Finalmente está el caso de los
fantasmas, que Bardon divide en dos tipos, por un lado la idea más cercana que
tenemos de los fantasmas, siendo estos representaciones de personas difuntas y,
que, según el autor son creadas por la mente de aquellas personas que no pueden
olvidar al difunto y por, lo tanto crean y alimentan con sus emociones, el
apego a un muerto, la tristeza u otras emociones son el origen y el alimento de
tales fantasmas.
El segundo tipo de fantasmas, se basa
en otra idea, estos son los fantasmas, que yo llamaría de obsesión, y pone
ejemplos, se puede crear un fantasma que sería la idea de que somos
perseguidos, teniendo en mente esto. buscamos y generalmente encontramos en el
mundo material pautas que nos refuerzan al fantasma. Vemos a alguien mirándonos
en la calle y pensamos que está persiguiéndonos, aunque esa persona no tenga
nada que ver con nuestro fantasma/obsesión, lo alimenta. Este tipo de fantasmas
va creciendo y complicando nuestra vida, ya que nos hace ver cosas en donde no
las hay y de esta manera se comienza a hacer con nuestra voluntad y nuestros
pensamientos. También se puede hablar de fantasmas de este tipo con las
obsesiones amorosas u otras pasiones o miedos.