Psicofonías: como conseguirlas. Primera Parte.
En este artículo vamos a ahondar en el
tema de las psicofonías que comenzamos a tratar en el articulo
llamado Psicofonías desde cero. En la presente entrada vamos a
estudiar el proceso de obtención de una psicofonía, los aspectos
técnicos y su estudio posterior.
Elementos necesarios y registros que se deben hacer.
El elemento esencial en la obtención
de psicofonías, como podrán adivinar, es un aparato con la capacidad
de grabación. Para esto se puede contar con una grabadora (digital o
analógica) y si se quiere con micrófonos externos a la grabadora o
utilizar el propio micrófono del aparato. De más está decir que
cuanto más sensible y de mejor calidad el micrófono y la grabadora
se obtendrán mejores resultados.
Normalmente se utiliza una grabadora
digital, las analógicas ya han caído bastante en desuso, ya que son
menos prácticas. También se pueden captar psicofonías con un
teléfono que pueda grabar y al cual le podemos descargar alguna
aplicación como Recforge o WaveEditor que nos asistirán tanto en la
grabación como en el posterior análisis de las mismas. Además es
necesario, para escuchar las grabaciones hechas, unos auriculares de
buena calidad, que tapen toda la oreja para poder aislarnos de los
ruidos exteriores cuando revisamos el material conseguido. Esto es
el material básico si lo que queremos es obtener psicofonías
directas es decir sin otro aparato interpuesto.
Dentro de los detalles técnicos que
debemos cuidar, la mayoría de los investigadores recomiendan que los
aparatos que se usen, sean a baterías o pilas, es decir que no estén
enchufados a ninguna toma de corriente cuando se graben las
psicofonías para evitar la inclusión de ruidos de red, acoples o
interferencias de las fluctuaciones eléctricas. Debemos comprobar
que las baterías estén cargadas antes de la experiencia y, luego de
la experiencia, revisar si su consumo fue el normal o se descargaron
súbitamente, ya que esto se asocia muchas veces a la intervención
de un elemento paranormal.
La grabadora (o teléfono o lo que
usemos) debe estar colocada sobre una superficie plana, estable y de
ser posible acolchada de algún modo. Lo mismo vale si utilizamos un
micrófono, éste debe estar estable y aislado de posibles vibraciones,
por ejemplo las que se dan en el piso si estamos caminando y que
puedan ser confundidas luego con inclusiones parafónicas en la
posterior etapa de análisis.
Si queremos aislar a la grabadora del
ruido exterior u otras interferencias, por ejemplo electromagnéticas,
que se nos pueda estar colando y no las oigamos, se puede utilizar una
jaula de Faraday (si la tenemos aunque no es imprescindible) o una
simple caja que hayamos acondicionado con elementos que absorban el
ruido como puede ser el corcho.
Es fundamental llevar un registro por
escrito de todas las eventualidades de la experiencia, datos básicos
a incluir son la ubicación en dónde realizamos la investigación,
la fecha y la hora, los equipos con los que se realizó y qué
personas estaban presentes.
Además es recomendable anotar datos
tales como, ruidos que escuchemos de forma directa y que puedan ser
confundidos luego con psicofonías, como caminar de animales, pasos
de los investigadores, crujidos de ramas, crujidos de madera de una
casa o cualquier otro sonido que suceda mientras investigamos.
También es aconsejable anotar otras
cosas como ubicación geográfica, orientación de la grabadora,
tiempo climático que hacia en ese momento, si pasó algo fuera de lo
común, como por ejemplo ver luces donde no debían estar, y todo
aquello relevante para su experiencia especifica, para poder
comparar, luego de hechas varias experiencias, y ver con que
variables se dan los mejores registros psicofónicos.
En el momento de realizar las
experiencias, si tenemos la necesidad de hablar, debemos hacerlo en
voz alta, nunca susurrando, ya que debe quedar clara en la grabación,
la naturaleza de la voz que se escucha y que no dé lugar a
confusiones.
La excepción al silencio para grabar psicofonías.
Según algunos investigadores, las
psicofonías, necesitan un aporte energético vibratorio para poder
manifestarse, es decir necesitan otros sonidos para, a partir de
ellos, poder manifestarse. Es por esto que algunos hacen adrede
ruidos en el momento de las grabaciones para que esos sonidos sirvan
para este propósito. Estas son las llamadas psicofonías por
absorción en donde las voces se valen de ese sonido base para
manifestarse.
Lugares para realizar las psicofonías.
A pesar de lo que se piensa comúnmente
no es necesario ir hasta locaciones extrañas, casas con historias de
fantasmas o de hechos traumáticos para conseguir psicofonías. Estas
se pueden conseguir en casi cualquier lugar. El hecho que se haya
popularizado el ir a las “casas encantadas” a realizar
psicofonías o a cementerios u otros lugares escabrosos, puede ser
debida a que cuando vamos a estos lugares nuestra psique entra en
alerta, cuando no en miedo, este estado alterado, este nerviosismo
puede en muchos casos facilitar la captación de psicofonías, pero no
es el lugar en si.
Está bastante comprobado que los
cementerios no son buenos, o por lo menos son igual de buenos, que
cualquier otro lugar para la captación de psicofonías.
Si se deciden a ir a una locación de
este tipo, no olviden de pedir los permisos correspondientes, las
casas por más abandonadas que parezcan tienen un dueño y pueden
estar cometiendo un delito, también hay que tener mucha precaución
con los peligros físicos que estos lugares tienen, caídas de
piedras, pisos que se hunden, techos que se caen. Mucho cuidado con
todo esto.
Los lugares abiertos, por ejemplo en el
campo, también pueden servir para realizar las grabaciones pero son
terriblemente complejos para controlar el sonido que el mismo
ambiente esta continuamente produciendo y que puede luego dar lugar a
confusiones. El ruido de los animales, voces de personas que son
trasladadas desde lugares lejanos, el viento etc, son todos factores
difíciles de controlar en locaciones al aire libre.
En los lugares bajo techo que
realicemos las psicofonías, también deben ser tenidos en cuenta los
ruidos del entorno, a los que normalmente no prestamos atención,
ruidos de cañerías, ruidos de dilatación de materiales y crujidos
de maderas que son bastante comunes.
Momentos ideales para captar psicofonías
Mucho se ha hablado sobre en que
momento del día es mejor para captar psicofonías. La realidad que
las psicofonías se registran a cualquier hora del día, recordemos
que la primera psicofonía de Jurgenson se captó por la mañana en
el campo, tratando de grabar el canto de los pájaros, imposible
imaginar una situación menos tenebrosa por hora y lugar.
En el ideario de todos pensamos que la
noche es el mejor momento. Esto es cierto, pero no porque la noche
tenga un plus especial para los registros psicofónicos ni cuanto más
tenebroso el escenario mejor. La realidad es que las psicofonías se
registran mejor por la noche porque es cuando menos sonidos de fondo
tenemos para poder trabajar de manera más “limpia”.
Si alguien
no puede trabajar con psicofonías por la noche, por alguna razón,
sepa que lo puede hacer igual en el correr de las otras horas del día
siempre que se cuiden los sonidos que se cuelan y buscando tener un
silencio lo más propicio posible.
Cantidad de investigadores.
La cantidad de
investigadores, debe ser controlada, si queremos salir en un grupo de
seis personas a realizar psicofonías eso es más un evento social
que una experiencia valida. Y esto se da porque las personas tienen
una propensión a hablar (generalmente las personas sin experiencia
en estas investigaciones incluso susurran como decíamos antes), o a
emitir sonidos que pueden ser confundidos luego, los susurro, los
suspiros, la respiración agitada, los ruidos que hacemos al
movernos, y muchos otros pueden ser fuente de equivocaciones luego.
Por todo esto el
grupo ideal es el de dos personas, a lo sumo tres. Con un número
reducido se pueden controlar los sonidos que se realizan y
registrarlos, así como el ambiente general de la investigación gana
en concentración.
No se aconseja,
salvo que sea un investigador con mucha experiencia, que realice las
grabaciones solo ya que la sugestión puede matar a la objetividad,
así como tampoco se tiene una segunda opinión sobre lo que sucede.
Además un investigador que tenga por ejemplo un accidente, no podrá
recibir ayuda inmediata. Por todo esto dos o tres investigadores es
lo ideal. La excepción a esto es la del investigador que trabaja en
su laboratorio, para lo cual que trabaje solo no comprende ningún
problema.
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