Continuando con el curso comenzado en
el anterior post, seguimos viendo los ejercicios a practicar
una vez terminados los de la primera parte.
La concentración la ejercitamos sin
darnos cuenta en todo momento pero esta concentración se realiza de
manera aleatoria y automática. Paso a explicarme con un ejemplo,
ahora mismo que están leyendo ponen su atención, se concentran en
las palabras que van viendo frente a sus ojos y en el significado de
las mismas. Esto es un recorte de la realidad que están viviendo
ahora mismo. Los sentidos, que son la herramienta que nos comunica
con el exterior, están por así decirlo en suspenso debido a que la
atención esta puesta en la lectura. Si salimos de la lectura parece
que de golpe comenzamos a percibir muchas más cosas, hagan el
experimento, pongan la atención en el oído, por elegir uno de los
sentidos, y comenzaremos a oír primero los ruidos más cercanos y
más fuertes, si seguimos oyendo con
atención comenzarán a aparecer los sonidos de fondo, el tráfico
que se cuela por la ventana, algún pájaro cantando y si ya nos
concentramos verdaderamente podremos empezar a oír nuestro corazón
u otras cosas sutiles. Así pasa con todos los sentidos, generalmente
no sentimos nuestra ropa rozando en la piel pero si nos concentramos
en esa sensación si que la sentimos, lo mismo para el olfato y el
gusto (sentidos que a diferencia de los demás pueden ser
desarrollados) o el rey de los sentidos la vista.
En este curso estamos desarrollando la
concentración conscientemente guiada. Dependiendo de nuestro punto
de partida, si generalmente nos concentramos de manera profunda en
este tipo de concentración, avanzaremos de manera más rápida en
los ejercicios planteados. Con la ejercitación y la práctica
continua se puede llevar la concentración a un nuevo plano que
permitirá acceder a nuevas posibilidades.
Una concentración
desarrollada permite ser más exactos, rápidos y precisos en nuestro
diario vivir, así como facilita un importante incremento de la
memoria. A nivel de desarrollo de poderes psíquicos esta es
esencial, no se pueden lograr avances sin una buena concentración.
La concentración puede ser tanto
dirigida “hacia afuera” en cuanto atención puesta en los
estímulos que recibimos del exterior como “hacia adentro” que
sería el mundo de las ideas y principalmente de las asociaciones de
ideas que realizamos.
Normalmente estas asociaciones son bastante
fijas para cada uno, por ejemplo yo cuando pienso en un gato pienso
en pelo en el piso, ronroneos y maullidos a la hora de comer. Otras
personas tendrán otras asociaciones dependiendo de sus experiencias
con los gatos, aquí vemos la importancia de los sentidos y las
experiencias que ellos nos hacen vivir y como todo esto genera
cadenas de pensamiento. Estas cadenas de pensamiento son como surcos,
sobre aquellas ideas y sus asociaciones que cuanto más los transitamos más
fácil se hace el camino, así como lo contrario sucede con ideas
nuevas que hay que desarrollar esas asociaciones y nos complica el transito ya que no hay surco. Como ejemplo, aquellas personas que tienen
una tendencia política que asocian determinadas ideas en una
determinada secuencia se les hace casi imposible ver la lógica en
los razonamientos de otras corrientes ideológicas. La concentración
permite cambiar esos caminos por los cuales discurren automáticamente
nuestras ideas y esto es algo nada desechable.
Otra ventaja de la concentración
consciente es que permite una importante reducción de esfuerzos, nos
centramos en lo que queremos y no permitimos distracciones de otro
tipo. Si quiero terminar de escribir este post, no atiendo el
teléfono, ni las redes sociales o lo que sea que me distraiga,
logrando terminar el trabajo en la mitad de tiempo ahorrando lo más
precioso que todos tenemos.
Aclarado estos puntos vamos a proseguir
con los ejercicios. Recuerden no comenzar con estos, hasta haber
completado los anteriores, ya que perderían tiempo y esfuerzo para
conseguir nulos resultados.
Ejercicio 12
En este ejercicio como en el anterior
vamos a elegir un objeto y sentados cómodamente lo imaginaremos
desde todos los puntos de vista posibles inclusive desde su interior.
Imaginemos que estamos en el objeto, que somos el objeto,
transportemos la conciencia allí. Luego de que nuestra consciencia
sea como un punto en el centro mismo del objeto comenzamos a
expandirla hasta que esta sea una gran esfera con el objeto en su
interior. Repítase con varios objetos durante una semana.
Ejercicio 13
Vamos a evocar el objeto, que
detalladamente, primero por partes y luego como un todo, hemos
trabajado en los ejercicios anteriores (recuerdan que podía ser un
retrato o un paisaje) . Sin tenerlo delante lo evocaremos visualmente
con lujo de detalles, visualizando todas sus características. Ayuda
nombrar en voz alta lo que vamos a recordar.
Ejercicio 14
Aquí vamos a comenzar a entrenarnos en
recordar objetos sin la mediación de las palabras. Solo la imagen
del objeto. Esto puede parecer más fácil de lo que es. Nuestra
tendencia como humanos es a pensar con palabras, nuestro discurso
interior describe algo y ello sustituye a la imagen. Pues ahora solo
imágenes están permitidas. Este entrenamiento es esencial para
cuando se necesita pensar sobre cosas relativas al mundo de las
experiencias transcendentales, psíquicas o espirituales para las
cuales muchas veces no hay palabras que puedan contener esas
verdades. La palabra es un símbolo que mediatiza la experiencia con
el objeto, por lo cual se hace necesario tener la posibilidad de
eliminarlas cuando queramos a voluntad. Una vez que tengamos una
imagen, por ejemplo de una vaca vamos a irla cambiando de a poco,
primero puede ser la forma del cuerpo, luego el color, luego la
cabeza , etc. hasta visualizar a un caballo. Trabajaremos con estas
imágenes fluidas durante un tiempo sin utilizar palabras para nada.
Ejercicio 15
En este ejercicio imaginaremos a un
animal. Lo veremos en todos su detalles desde afuera y desde adentro,
desde todos los ángulos de vista posibles a nivel físico, luego
intentaremos imaginarnos sus pensamientos, su interior, sus
apetencias y sentimientos, así como su alma y mente. Intentaremos
visualizar al animal como carne y espíritu.
Ejercicio 16
Para la realización de este ejercicio
debemos seleccionar un tema abstracto, puede ser la libertad, la
armonía o algo similar. Hagamos un análisis de estos conceptos,
veamos su concepto, su diversidad, como se manifiestan, etc. luego de
analizar todas las categorías que nos vengan a la mente, unamos todo
nuevamente en una única idea.
Pensemos en los colores, ¿qué tienen
todos en común?, ¿qué determina lo que es un color? Quedémonos
con esta idea abstracta de color y eliminemos los ejemplos
individuales, es decir no visualicemos el rojo o el verde sino la
idea abstracta que los une. Hagamos lo mismo con el calor. La idea es
poder ver más allá de lo perceptible que puede ser un color y
captar la idea abstracta detrás.
Ejercicio 17
Cómodamente ubicados, pensemos en
conceptos abstractos como la verdad, por ejemplo. Estos pensamientos
no deben consistir en palabras solo en imágenes. El trabajar con ideas abstractas e imágenes sin palabras nos comienza paulatinamente a abrir los canales de la intuición.
Este último ejercicio está en el
limite que linda con una práctica meditativa.
Los ejercicios planteados en este curso
se gradúan según su grado de complejidad. Quien esté interesado en
desarrollar la herramienta de la concentración para mejorar su vida
diaria y no piense en dar el salto a facultades psíquicas ni se esté
preparando para una práctica esotérica u ocultista, le recomiendo
que llegue hasta el ejercicio numero 10. A partir del 11 ya es un
entrenamiento más avanzado y que requiere mayor cuidado para que sea
completamente seguro. Estaríamos trabajando en cambios mentales y de
percepción que pueden provocar resultados un poco desconcertantes en
aquellos que no estén del todo preparados.
Muy buena suerte a todos, quien quiera
compartir sus experiencias o consultarme algún detalle, les invito a
que dejen su mensaje en los comentarios.
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