La evocación mágica.
Hoy voy a encarar el tema
de la magia de evocación o sea la magia que nos permite convocar a
seres de otras dimensiones para contactar con ellos y conseguir
nuestros objetivos con la colaboración de ellos.
Personalmente es una de
las ramas de la magia que más oscuras me parece, de la cual tengo
mucho respeto al punto de que no he intentado nunca contactar con
seres mediante este tipo de ceremonias. Lo que me impulsa a escribir
este articulo, a diferencia de otros temas sobre los cuales tengo
experiencia directa, son los continuos pedidos que me han realizado
al respecto.
¿Cómo se realiza una evocación?
Los grimorios son los
libros que atesoran el rito, más o menos detallado de como realizar
esta operación mágica que traer a nuestra presencia los seres,
dominarlos y conseguir que los mismos trabajen para lograr nuestros
objetivos. Los grimorios más conocidos pueden ser el Heptamerón, el
Picatrix, Las Clavículas, los libros de Abramelín, el libro de San
Cipriano y muchos otros.
Dependiendo del grimorio
el rito puede tener sus variaciones aunque a grandes rasgos, el rito
de la evocación de seres se compone de las siguientes partes, la
preparación del mago y de los instrumentos mágicos, (en donde
destaca la confección del circulo mágico que servirá de protección
contra estos seres y del cual ya escribí otro articulo), el llamado
del ser, la aparición del mismo y la imposición del mago sobre
este, el mandato que el ser debe cumplir para el mago y la despedida.
Esto es a grandes rasgos y la manera de realizar cada una de estas
fases, como vimos, dependerá de el grimorio que tomemos como base.
La “ceremonia” que
rodea el rito, las vestimentas, las armas, generalmente una espada y
un pentáculo (aunque se pueden utilizar otras), el altar, el lugar
en que se lleva adelante el rito, las luces (generalmente velas) y el
incienso son todos elementos que ayudan al oficiante a entrar en un
estado alterado que propicia la aparición del ser convocado.
Con respecto a esta
aparición no hay consenso entre los diferentes autores, mientras
para algunos los seres se manifiestan indirectamente a través de
efectos físicos (movimiento de cosas, ruidos, etc.) para otros es
necesaria una materialización del ser o lo que es lo mismo que este
se pueda visualizar sin ningún lugar a dudas. Para otros autores la
evocación puede ser exitosa si se sienten determinados efectos a
nivel psicológico solamente, o si se logra lo que se pidió, aunque
no se haya hecho presente el ser de ninguna de las anteriores
maneras.
Los dos grandes grupos de
magos, entonces serían los que buscan una aparición objetiva del
ser y los que lo entienden como algo subjetivo.
Para convocar a un ente
en particular debemos tener en cuenta determinados detalles propios
del ser y del tiempo de la evocación.
En el ejemplo del
Heptamerón, para convocar un ser se debe conocer el sigilo del ser
(sigilo aquí como dibujo o firma identificativa del ser no como los
sigilos que hemos visto en otro de los artículos), los seres
correspondientes a la estación del año, las horas, el día en que
se va a realizar la llamada, la región y la estrella o planeta al
que pertenecen los seres convocados. Todos estos seres deben ser
inscritos en el circulo mágico con otros grafismos como estrellas de
cinco puntas, nombres de ángeles y jerarquías, diversos nombres de
dios etc. para el logro del éxito y la protección del mago durante
la evocación.
Aparte de tener pronto el
circulo y todos los implementos el mago debe seguir determinadas
rutinas los días antes de realizar la evocación, tales como ayunos,
evitar relaciones sexuales y otras conductas que deben ser
observadas.
Asimismo, y según
siempre el método del Heptamerón, todo lo que va a utilizarse
deberá ser purificado con agua bendita. En el momento mismo del rito
deben de recitarse los conjuros pertinentes al momento y al ser
convocado. Para la visualización del ser es de principal importancia
el uso de los inciensos adecuados para que a partir de los mismos el
ser pueda hacerse visible.
Una vez presente el ser
debe ser llevado a la obediencia del mago. No podemos convocar seres
si no estamos preparados adecuadamente para los fenómenos que se van
a producir, la muestra de debilidad o de miedo por parte del mago
puede ser catastrófico para el rito y para el mago.
Lo que se vaya a pedir a
estos seres convocados debe ser claro y no dejar ningún resquicio
para que pueda ser mal entendido, ya que estos seres que han sido
obligados a obedecer no lo harán de buena gana así que mucha
precaución.
Se debe despedir al ser
convocado y esperar a que todos los fenómenos se calmen antes de
salir del circulo de protección, esto es muy importante y debe ser
respetado a rajatabla.
¿Qué seres podemos traer o materializar mediante una evocación?
Los seres que más
habitualmente se dice se pueden convocar son los demonios o ángeles
caídos. La mayoría de los grimorios trata sobre el proceso de
“traer” o materializar a estos seres.
Algunos autores como
Bardon agregan otros tipos de seres como plausibles de ser
convocados. Entre ellos destacan seres propios de los cuatro
elementos y las inteligencias planetarias. Cada uno de estos entes
tienen una cierta “jurisdicción” por decirlo de alguna manera
sobre determinados temas, algunas inteligencias nos pueden asistir en
temas de dinero, otras de amor, de negocios, de salud, y así en
muchos temas. Cuando convocamos tenemos que tener claro que cosa
queremos conseguir mediante la intervención de estos seres y buscar
el que más se adapte al tema buscado.
La reflexión final de
este tema es que hay que andar con mucha precaución en el tema de la
evocación, no es solo conseguir un grimorio y seguir sus
indicaciones ya que los riesgos son bastante altos, en mi caso
personal todavía no me siento lo suficientemente preparada para
realizar estos ritos. En caso de que algo salga mal en estas
prácticas podemos correr riesgos tanto psicológicos como físicos.
Mucha precaución.
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