Conceptos esotéricos : Los elementales.

En este artículo nos vamos a concentrar en la idea de los elementales como sinónimo de seres que pertenecen a los elementos, agua, aire, fuego y tierra.

No vamos a ocuparnos de los llamados elementales que son creados por los magos de manera consciente tal cual nos lo detalla Bardon en sus libros, para la realización de determinadas tareas que les son encomendadas.

Nuestro cosmos conocido está formado por los cuatro elementos detallados anteriormente y que emanaron del principio Akasha. Estos cuatro elementos con sus correspondientes asociaciones crean todo aquello que conocemos. No debemos entender a los elementos solamente como su contraparte material, el elemento agua no es solamente el agua que bebemos sino que es todo un entramado de dinámicas y energías que en relación con los demás elementos tienen la capacidad de configurar nuestro mundo.

Según el conocimiento esotérico los elementales son previos a la existencia de la vida animal o vegetal en la tierra tal cual la conocemos y ayudaron a la creación y mantenimiento de la misma, así como lo siguen haciendo aun hoy.

Dentro de cada uno de estos elementos viven, por así decirlo, seres que no se expresan normalmente dentro de nuestro mundo material. Esto no implica que en algunos momentos y por razones no del todo comprendidas algunas veces estos seres pueden hacerse notar en nuestro entorno material.

Ondinas, gnomos, elfos, hadas, espíritus guardianes de muchos tipos (tales como el Ángel de la Guarda), sílfides, espíritus del lugar, de los bosques, de determinados árboles (como hemos visto en otros artículos de este blog) y muchas otras denominaciones dependiendo de las culturas que consideremos, han estado siempre presentes en las narraciones que se cuentan a los niños y que se transmiten como leyendas de generación en generación. 

Este tipo de seres tienen una existencia continua y permanente en todas las culturas a lo largo del planeta, culturas que no se conocían ni tenían una relación generaban sus propias entidades con diferentes nombres pero con características y circunstancias muy similares.

Los elementales tienen su morada en el plano energético, pero en la zona limítrofe, en los cuales los estados vibratorios intermedios se encuentran la energía visible y la materia visible, se da la posibilidad que se hagan perceptibles para los humanos, o mejor dicho para algunos humanos.

Estos espíritus de la Naturaleza son difíciles de ver, pero, como le ha pasado a la mayoría de quienes hemos estados solos en un bosque, por poner un ejemplo, los percibimos como una presencia que sigue nuestros devaneos por el lugar y nos hace sentir observados.

Al estar en un plano superior al nuestro, en donde la vibración es más rápida, ellos pueden hacerse visibles de quererlo, a través de hacer que su vibración se vuelva más lenta, muchas veces se perciben luces o simples destellos o solamente percibimos lo que su presencia aporta al medio, que puede ser un mover de hojas un sonido o algo parecido.

Aunque en este artículo vamos a hacer un repaso de los principales seres elementales divididos por su elemento de referencia, hay que aclarar que la variedad de seres elementales, de espíritus de la Naturaleza es mucho más amplio, existiendo muchos seres con sus características distintivas, más o menos parecidos a los seres humanos, con vidas mucho más cortas o más largas, con mayor o menor consciencia de si, que tienen su existencia tanto como nosotros la nuestra.

No es lógico comparar a los seres elementales con el ser humano pero se lo hace como manera de hacerlo más comprensible.

La principal función de estos espíritus de la naturaleza es la de conservar la vida natural, la de las plantas, la de los animales y si también la del hombre en algunos casos, aunque la vida de los entornos no naturales como la de las ciudades, los espanta. Los seres elementales pueden vivir de manera solitaria o en comunidades, y, así como entre los humanos no todos los de un mismo tipo son iguales, hay espacio para sus personalidades y sus diferentes aptitudes.

Existen muchos tipos de seres elementales, pero aquí vamos a agrupar los más comunes en nuestra tradición occidental, según el elemento que habitan.

Elementales de la tierra: gnomos, enanos y hadas.

En el elemento tierra son clásicos los gnomos, hadas y enanos. Según algunos autores los gnomos pueden presentar diferentes apariencias y diferentes tamaños, desde apariencias de monstruos o de animales extraños o similares a humanos, así como pueden ser de diferentes tamaños, desde pequeños de pocos centímetros a seres de varios metros. Los enanos en cambio son, como lo implica de alguna manera su nombre, de pequeña estatura, dicen que unos 10 o 20 centímetros seria su apariencia más normal y no variarían su apariencia que seria similar a la de un humano con la cabeza levemente más grande en proporción al cuerpo. De los enanos se dice que gustan de estar en contacto con los humanos, bastante más que otros elementales, y pueden comportarse de manera traviesa, generalmente escondiendo cosas, o inclusive ayudando a algunos con determinadas actividades principalmente a los magos y a aquellos que pueden entrar en contacto con ellos.

Tanto gnomos como enanos suelen aparecer con apariencia asimilable a la masculina, mientras que las hadas se les asocia con seres femeninos, aunque la visión de las hadas no es tan dulcificada como aparecen en los cuentos de niños. Hay hadas de variados tamaños, desde muy pequeñas hasta de la estatura de un ser humano. Estos seres son grandes conocedoras de los secretos de la herboristería y comparten con gnomos y enanos el conocimiento sobre la tierra y sus tesoros en la forma de piedras preciosas, metales valiosos o simplemente tesoros enterrados. Gustan las hadas de la compañía de los niños y ejercen muchas veces de sus protectoras aunque no son muy amigas de los humanos adultos.

Los elementales de la tierra tienen la capacidad de moverse entre los materiales sólidos, rocas, paredes, tierra, o lo que sea, sin ningún problema atravesándolos sin dificultad.

Elementales del agua: sirenas, ondinas, nereidas y ninfas.

A manera de resumen se pueden diferenciar a las sirenas, que habitan las aguas saladas de los océanos y mares de cuerpo superior de mujer y parte inferior de pez, las ondinas y las ninfas que habitan las primeras los ríos y las segundas las fuentes y manantiales. Las nereidas por otra parte habitan la espuma de los mares así como grutas sumergidas.

Las sirenas son asociadas al elemento agua y, de alguna manera también al aire, ya que pueden vivir fuera del mar, momentos que utilizan para cantar, y de esa manera atraer a aquellos que surcando los mares no tomen las precauciones necesarias y caigan en su seducción.

Las nereidas tienen el cuerpo superior de mujer y el inferior de serpiente marina, y son reconocidas por escoltar a la esposa de Poseidón, Anfitrite así como escoltar a Afrodita. Se las asocia como la contraparte femenina de los Tritones.

Las ondinas habitan los ríos, principalmente aquellos con oquedades, cascadas y rocas que generan espuma. Se las representa como mujeres seductoras y se las representa habitualmente como mujeres que se acicalan con peines que pasan por sus largas cabelleras. Al igual que las sirenas pueden encantar a los hombres que pasan por su cercanía.

Las ninfas son seres elementales protectoras de las fuentes y manantiales. En su corporeidad no se diferencian de una mujer humana en nada, son siempre muy bellas y enigmáticas. Pueden ser tanto positivas como negativas para los humanos ya que son muy caprichosas. Su apariencia es de una eterna juventud.

Los elementales del aire: Silfos y Elfos.

Los elementales del aire son los más difíciles de ser vistos tanto porque rehuyen a los humanos como por sus rápidos movimientos.

Los elfos son seres pequeños y antropomorfos, en continuo movimiento, que viven exclusivamente en el aire, yendo de flor en flor eligiendo aquellas que poseen perfumes agradables y colores brillantes. Son seres benéficos y no tienen nada que ver con los elfos que han popularizado algunas series de televisión actualmente que son seres cuasi humanos.

Los silfos solo tienen apariencia humana en la cabeza mientras el resto del cuerpo es difícilmente perceptible debido a la rapidez de sus movimientos, se los asocia en algunos casos con seres angélicos, con alas en continuo movimiento.

Los elementales del fuego: las salamandras.

Estos enigmáticos seres viven en el fuego y pueden tener una gran variedad de tamaños desde unos pocos centímetros hasta el tamaño de un relámpago en el cielo. Su apariencia se asocia a la de un ser con forma de serpiente de color oscuro. Son los seres elementales más peligrosos para el ser humano que no esté preparado