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Conceptos esotéricos : Bailes Rituales, Mantras y Mudras


Conceptos esotéricos : Bailes Rituales, Mantras y Mudras

Hoy veremos tres conceptos relacionados con la actividad mágica y que sirven para elevar el poder y de esa manera lograr aquello que buscamos, sea esto un mayor bienestar, la práctica de la magia u otras metas.


Estas tres prácticas inciden a través de los cambios vibratorios y los estados alterados que proporcionan a ayudar a lograr nuestros objetivos si se saben encausar.

El baile ritual

Estamos acostumbrados, hoy en día, a entender al baile como una manera de entretenimiento, de socializar con otros y en los casos más excelsos de manifestación artística. El baile ha sido de alguna manera despojado de significación y de objetivo.

En el pasado y, aun hoy para algunos pueblos y grupos, el baile era mucho más que eso. El baile era una manera de conectar con otras dimensiones, era una manera de agradar a los dioses, de conseguir que los dioses intervinieran en sus problemas del día a día, como podía ser conseguir mayor fertilidad, hacer llover o vencer a los enemigos.

La danza de movimientos repetitivos, muchas veces circulares (como las de los derviches por ejemplo) y aunadas a músicas con una base rítmica potente y repetidas de manera continua provocan que los danzarines entren en estados de consciencia alterados. Son ejemplo de esto las danzas rituales africanas, por ejemplo, que con la base rítmica de los tambores son parte importante de los ritos afroamericanos, el umbanda o el quimbanda.

La danza, entendiendo como la misma los movimientos realizados en un ritual, de manera repetida en el tiempo y acompañada de diferentes movimientos, músicas, cantos y demás, está presente en todas las actividades rituales. El desplazarse de un sacerdote católico mientras oficia la misa, con los movimientos que se han repetido durante siglos (elevar la hostia en la consagración por ejemplo) es un ejemplo de ello.

La base y el poder del ritual, y los movimientos que forman parte del mismo (la danza o movimientos asociados), son tomados de su repetición. A mayor repetición en el tiempo más fortalecerán la ceremonia o rito asociado así como mayor serán sus efectos.

En la magia ceremonial, los movimientos y danzas, están pensados al detalle, los oficiantes no se desplazan por el templo de cualquier manera, sino que todo está prefijado y cada movimiento está cargado de significación.

El oficiante o mago busca mediante la danza el liberarse de inhibiciones, el trascender a su propia persona y conectar con otras dimensiones de la realidad y con los entes (dioses, espíritus, demonios o seres elementales, por citar algunos) con los cuales quiere contactar con un fin predeterminado. Los giros o movimientos, los ritmos y la repetición hace que la persona que dance y, muchas veces quienes los observan, entren en una especie de vértigo que facilita los estados alterados que se buscan.


Los Mantras.

Los mantras de manera sencilla son frases o cadenas de sonidos, con o sin significado, que se repiten con el fin de conseguir determinados objetivos.

Normalmente se asocia los mantras a la tradición de oriente principalmente a la de la India, pero los mantras están presentes en numerosas practicas alrededor del mundo, por citar alguno, las repeticiones que se realizan durante la misa católica pueden ser considerados mantras, ya que son repeticiones de palabras que se supone crean un resultado.

Existen mantras para casi todas las necesidades si nos atenemos a lo que se ve por Internet, pero lo básico de los mantras no es la de conseguir cosas a través de su repetición sino el de poder acceder , como en el caso de los bailes y movimientos rituales o ceremoniales, a un estado alterado de consciencia. Una vez en estos estados alterados podremos a través de la capacidad creadora de la palabra y su vibración, intervenir en nuestra realidad.

El poder del sonido de los mantras tiene un paralelismo con el uso de la música, presente en casi todos los rituales, religiosos o no que existen, el poder de la música es indudable a la hora de proporcionarnos estados mentales aunque el proceso pueda seguir siendo un misterio aun por descubrir. La conexión entre la música y la matemáticas potencia su actividad creativa aunque esto ya se nos va del tema del artículo.

Dentro de los mantras más famosos encontramos el “Om mani padme hum” o el mantra Hare Krisna “hare krisna, hare krisna, / krisná krisná, hare hare /hare rama, hare rama / rama rama, hare hare”.

Los mantras son esenciales para la magia por la capacidad creativa que implica la palabra. No olvidemos que en el principio fue el Verbo. El poder del sonido repetido induce esa conexión con nuestro yo superior y de allí con la divinidad en nosotros mismos.

Según la magia si nosotros conocemos el nombre de algo podemos tener dominio sobre el eso, es el reconocimiento del poder del nombre, de la palabra y del sonido lo que nos empodera. Si conocemos el nombre de un ser, esto automáticamente debería proporcionarnos su obediencia, según la magia de la evocación. El nombre de algo nos lo trae inmediatamente a la mente, es mucho más ingobernable aquello de lo cual no conocemos el nombre.

Esta idea esta presente en la práctica de la repetición de los mantras y su efectividad.


Los Mudras.

Los mudras son una serie de movimientos realizados con las manos a los cuales se les adjudica significación y poder. Quien no sepa algo de mudras no podrá entender porque algunas de las estatuas de Buda, por poner un ejemplo, van variando las posiciones de las manos. Cada posición tiene un significado que es entendido por quien tiene la clave para descifrarlo y, además de la capacidad de transmitir un mensaje tiene la capacidad de atraer a lo que de alguna manera nombra.

Los mudras también se pueden ver en numerosas danzas en las cuales los movimientos de las manos de los danzarines van contando una serie de conceptos que refuerzan el significado de la danza, el canto y la música. Lo vemos en las danzas antiguas de la India y de numerosos países de oriente.

En occidente los mudras también están presentes en el cristianismo por ejemplo los gestos que presentan las manos de las estatuas, de las imágenes pintadas nos van contando cosas. De manera más viva, en el ritual de la misa las manos van realizando movimientos, unir palma con palma sobre el pecho, el hacer la señal de la cruz y muchos otros.

A nivel cotidiano existen muchos mudras que utilizamos sin pensar demasiado en ello, el hacer “una peineta”, el levantar el dedo pulgar mientras arrollamos el resto para decir que estamos bien o de acuerdo con algo, o el cerrar los dedos de una mano salvo el meñique y el indice para contrarrestar algo malo (o indicar que nos gusta el Heavy Metal) son solo algunos ejemplos. Estos gestos son parte de una cultura que nos heredaron nuestros antepasados y poco pensamos en su significación.

A nivel mágico los mudras se utilizan como una serie de gestos que nos permite, recordar y traer a nuestro subconsciente, el poder de un ritual determinado, es de alguna manera un atajo para no tener que hacer un ritual entero en un momento que no es posible. La repetición del mudra será lo que hará el lazo entre los objetivos buscados y el movimiento de las manos.




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