Los fenómenos PSI: La clarividencia.

Fenómenos PSI: La clarividencia.

Seguimos con la serie de los artículos dedicados a la definición de los fenómenos PSI, ya nos adentramos en la telepatía (ver artículo) y la telekinesis (ver artículo), ahora seguiremos con otro de los fenómenos relacionados con la adquisición de conocimientos por medios todavía no descubiertos por la ciencia, la clarividencia.

¿Qué es la clarividencia?

Según la definición que se puede encontrar en un diccionario de parapsicología, la clarividencia es la capacidad de percibir, como si lo estuviésemos viendo, una escena lejana, un objeto o persona que no está dentro del radio de los sentidos sin ninguna ayuda externa.

La o el clarividente puede ver cosas lejanas, cosas pasadas o cosas por suceder, o sea puede ver el presente, el pasado y el futuro. En esto se diferencia de los poderes de precognición que son aquellos poderes de ver el futuro. De alguna manera la clarividencia englobaría a la precognición, pero aportando además otras facultades.

Algunos autores hacen referencia al tipo de videncia según sea el estímulo con el cual se presenta, para estos, la clarividencia sería cuando la información se recibiría en forma de imagen, la clariaudiencia cuando se recibe por voces o sonidos y la clariesencia cuando se recibe a través de sensaciones táctiles o corporales.

La clarividencia, al igual que la telepatía, es un fenómeno que suele desarrollarse a nivel espontáneo. Personalmente dudo mucho de aquellas personas que dicen tener un don y ven todo, cuando lo quieren ver y como lo quieren ver. Quizás exista este tipo de personas, pero yo no las he conocido, mientras que si hay una legión de autodenominadas pitonisas, videntes, mal llamadas brujas, y muchas otras denominaciones que dicen poder contactar con lo que sea y cuando sea, eso sí, en general, previo pago.

Hipótesis sobre la clarividencia.

Esta capacidad, aunque tiene gran importancia en la sociedad y en la historia (para bien y para mal, piensen que hasta los gobernantes se basaban en estas prácticas para tomar decisiones de estado), no ha sido demasiado estudiada a nivel científico.

Las posibles explicaciones vienen de los campos del ocultismo y el esoterismo. Según estas teorías la clarividencia se daría porque las personas que presentan esta facultad pueden pasar de un plano a otro de la realidad ya sea a voluntad, como quienes desarrollaron positivamente esta capacidad, como de manera errática en aquellos que se da de manera espontánea y episódica.

Relacionado con el despertar de la clarividencia estaría la glándula pineal y el llamado tercer ojo. Para poder desarrollar el tercer ojo se debe tener, activos y cargados de energía espiritual, los tres chacras superiores. Es decir, se debería haber llegado a un estado de evolución espiritual importante según los parámetros de oriente.

Clarividencia y magia.

La relación de la magia con la clarividencia es de no tomarla como un fin en sí misma, sino solamente como un paso más en la búsqueda de un desarrollo integral de la persona. El mago en su desarrollo, y gracias a un entrenamiento perseverante y adecuado, comienza a tener experiencias encuadradas en los fenómenos PSI, entre ellos la clarividencia. El mago que se obsesiona con este tipo de fenómenos ve truncada su evolución. Hay que tener este tipo de fenómenos, experimentarlos, agradecerlos como marca de estar creciendo y seguir trabajando en el perfeccionamiento, no quedar estancados en este espejismo del astral. Aunque muchas personas consideran al mago como una especie de adivino, esto no es así, el mago trabaja por otros logros. El tener dotes clarividentes o telepáticas o del tipo que sea, es solo algo casi ornamental.

Elementos de apoyo a la clarividencia.

Aunque en general en los casos de clarividencia espontánea no es necesario ningún elemento de apoyo para que la información llegue, es más generalmente no se estaba buscando ni pensando en ello, esto es diferente en la clarividencia buscada.

En el caso de esta última clarividencia, la clarividencia que debe funcionar siempre y a pedido del consumidor, ésta se sirve de algunos elementos. Entre ellos destacan como los más usuales, las cartas del Tarot, la bola de cristal, las runas, las líneas de las manos, en los buzios, y una gran infinidad de elementos en que se apoyan las “mancias”. Estos elementos, que dispararían los poderes de quien los lee, pueden llegar a ser de lo más extraño, se puede leer en los pozos del café, las líneas de la frente, y casi cualquier elemento que pueda variar y ser interpretado.

Queda claro que todas las -mancias sirven como una manera de disparar el subconsciente de la persona que busca respuestas. Son solo un apoyo a la actividad que el genuino adivino realiza en el astral y que el fraudulento usa para dar color a la situación.

Prueba para medir la clarividencia a nivel experimental.

Al igual que en el caso de la telepatía (ver artículo) las cartas Zenner son una forma de medir las dotes de una persona, así como también, mediante la ejercitación, se puede desarrollar aún más. Estas cartas que componen un mazo de veinticinco con cinco figuras diferentes, una estrella, unas ondas, un círculo, un cuadrado y una cruz.

Para ejercitarse la persona debe intentar adivinar la carta que va a sacar del mazo. Si los aciertos son más del 20% se puede hablar de algo fuera de lo común, ya que estaría por encima de lo esperable estadísticamente. Este 20% se debe superar en muchas rondas de estudio para asegurarse que no ha sido una simple coincidencia.

Los fenómenos PSI: la telekinesis o psicoquinesis.

¿Qué son los fenómenos PSI?

Los fenómenos PSI abarcan un extenso abanico de experiencias, algunas ya catalogadas, y muchas otras por catalogar. Estos fenómenos se pueden dividir en experiencias relacionadas con el conocimiento ESP (Extra Sensory Perception por sus siglas en inglés) o las experiencias relacionadas con el movimiento.

Las ESP a su vez se pueden dividir en fenómenos de comunicación o de Telepatía y fenómenos que permiten recibir información dentro de ellas la Clarividencia, Clariaudiencia o Clariesencia.

Las experiencias relacionadas con el segundo tipo, las relacionadas con el movimiento, son las llamadas Kinesis. Entre ellas está la telekinesis que sería la gran categoría y, dentro de ésta, una gran variedad de diferentes experiencias como la psicoquinesis y la levitación.

En esta serie de artículos estamos repasando algunas de ellas, ver artículo sobre telepatía ya publicado. En el artículo presente, veremos algunos de los conceptos relacionados con el movimiento conseguido por medios no naturales o paranormales.

La telekinesis y sus variedades

Existen algunos autores que denominan a cada uno de estos fenómenos según lo que es movido o transportado, así encontramos la pyrokinesis que es la capacidad de mover el fuego, la magnokinesis que es poder mover campos magnéticos, la acuakinesis o la capacidad de mover agua, y muchos otros nombres que se aplican a diferentes experiencias.

El movimiento de algo, para que entre dentro de esta categoría, debe realizarse con el uso exclusivo de la mente y sin ningún otro mecanismo externo que la ayude. Por ejemplo, no vale aquí el uso de máquinas que se vienen desarrollando para mover cosas con circuitos neuronales y para ayudar de esta manera a personas con problemas de movilidad.

En este artículo nos centraremos en la telekinesis como un todo, es decir la capacidad de mover cualquier cosa con la mente solamente y sin ayudas externas.

La discusión sobre la realidad de la telekinesis

Personalmente no tengo ninguna prueba de que la telekinesis exista. A diferencia de otros fenómenos psi que si pude vivir en primera persona, no puedo decir lo mismo de la telekinesis. Pero que yo no lo haya experimentado no quiere decir que no exista, o que no la pueda llegar a experimentar en un futuro, o que yo no pueda hacerlo y otras personas sí. Yo no puedo saltar cuatro metros, pero hay quien puede. Lo importante es mantener la mente sin prejuicios.

Los científicos por supuesto, en su gran mayoría, son escépticos con este fenómeno, del cual dicen no han podido encontrar una evidencia científica de su existencia. Por otra parte, una gran mayoría de investigadores de lo paranormal dicen tener suficiente evidencia de la realidad de este hecho.

Antes esta disparidad de opiniones, entre quienes están de acuerdo con que el fenómeno existe, y los detractores del mismo, solo queda un camino y es experimentar por uno mismo.

Ejercicios para desarrollar la telekinesis 

El primer ejercicio que se recomienda cuando nos iniciamos en el tema de la telekinesis es el llamado de la “Rueda Psi”.

En este ejercicio debemos poner un pequeño papel sobre algo con punta, por ejemplo, ponemos un papel, sobre la punta de una aguja.

Normalmente para que la aguja quede vertical solemos atravesar ya sea un corcho o una tapa de algo con la aguja, el corcho servirá de base para la aguja y sobre ella ponemos el papel haciendo equilibrio.

El papel debe ser cuadrado y lo doblaremos por las diagonales de manera que nos quede una especie de pirámide, si presionamos por los dobleces.

La parte superior de esa pirámide, la colocamos en la punta de la aguja, quedando todo el artilugio como si fuera una pequeña sombrillita semiabierta, la aguja debe permanecer vertical y estable, en una superficie lisa y que no esté inclinada.

El papel con forma de pirámide o de sombrillita, debe poder girar fácilmente sobre el la punta de la aguja.

Una vez tenemos el artilugio armado debemos proceder a realizar las prácticas.

Nos sentamos cómodamente y nos relajamos durante unos minutos, una vez relajados cargamos nuestras manos imaginándolas llenas de energía. En ese punto nos concentramos en el papel sobre la aguja e intentamos moverlo, acercamos las manos sin tocar nada. Hay que cuidar las condiciones de la práctica para evitar que haya movimientos de aire, cerrar ventanas, no hablar cuando estas cerca del papel y esas cosas. De esta manera descartamos estar engañándonos a nosotros mismos.

Se debe realizar la práctica durante una buena cantidad de días, no se logrará resultados de un momento a otro.

Una vez notes que puedes comenzar a moverlo, es bueno, para asegurarnos de la validez del éxito del ejercicio poner la aguja con el papel debajo de una cúpula transparente, puede ser un contenedor de esos de vidrio que se utilizan para almacenar alimentos, y ver si podemos seguir moviéndolo.

Otro ejercicio es el del túnel.

En este ejercicio debemos elegir pequeños objetos, un sacapuntas, un dedal o cosas de ese tamaño y que sean livianas.

Ponemos el objeto elegido sobre una mesa que esté nivelada y que presente una superficie que no impida el movimiento, es decir que no haya un mantel rugoso, o que sea de una madera con surcos o cosas parecidas que dificulten el movimiento.

Nos relajamos, como la vez anterior, y posteriormente nos centramos en el objeto. Debemos imaginar que hay un túnel que une nuestros ojos y nuestra mente con el objeto. Nada debe existir fuera de este túnel. Debemos estar tan concentrados, que casi desaparezca la habitación y todas las cosas que esta contenga, nuestra atención debe estar puesta solamente en ese túnel y el objeto que está al final. Este túnel nos facilitará la concentración en el objeto.

En estado de concentración imagina que tus manos astrales mueven el objeto, ojo no tus manos materiales, sino una mano incorpórea, que debes imaginar que sale de tu mano y hace lo que le estás indicando. Este ejercicio como el anterior debe ser repetido muchas veces hasta conseguir el éxito.

Espero se animen a practicar estos ejercicios a ver si pueden hacerse con esta habilidad y me cuenten como les ha ido.

Los fenómenos PSI: la Telepatía.

¿Qué son los fenómenos PSI?

Los fenómenos PSI como ya lo vimos en otros artículos son fenómenos que abarcan muchos tipos de experiencias inexplicables, hasta ahora, por la ciencia.

Se dividen en dos grandes grupos los fenómenos relacionados con la capacidad de conseguir o comunicar información, como pueden ser la precognición, la clarividencia, la clariaudiencia, la clariesencia o la telepatía.

El otro grupo sería el de los fenómenos en donde la mente afecta a objetos de manera directa y sin emplear ninguna herramienta como puede ser la telekinesis, en sus variadas formas, o la levitación.

En este artículo nos proponemos presentar el fenómeno de la telepatía.

¿Qué es la telepatía?

Según su definición la telepatía es la transmisión de pensamientos, imágenes, sentimientos o emociones entre personas, generalmente distantes entre sí, que se produce sin intervención de los sentidos o de agentes físicos conocidos. Es una trasmisión de cerebro a cerebro de manera instantánea.

Actualmente se está avanzando mucho en el campo de la tecnología de la trasmisión de cerebro a máquina, logrando que ya se pueda controlar las máquinas mediante dispositivos electrónicos implantados en el cerebro, pero el tema de la telepatía, la comunicación entre dos mentes humanas, todavía está para la ciencia sin aclarar.

Quizás no esté reconocido por la ciencia, pero ¿a quién no le ha pasado alguna vez?

El fenómeno de la telepatía todos alguna vez lo hemos experimentado, quien no pensó en alguien un minuto antes de que esa persona te llamara, aunque hacía siglos que no sabías nada de él o ella. La mayoría de nosotros puede decir que le ha pasado alguna vez en la vida.

Este fenómeno se da con mucha mayor frecuencia, y según algunos testimonios de manera repetitiva, entre personas que tienen un lazo emocional importante, madres con hijos (se da más en las madres que en los padres generalmente) entre amantes, entre amigos muy cercanos o hasta entre personas que trabajan juntas mucho tiempo. Esta sensación de que sabes lo que te van a decir antes de que hablen, por ejemplo, es una forma de telepatía.

La particularidad de la telepatía es que es espontánea, no se puede elegir cuando uno se quiere comunicar ni con quien, sino que solamente uno siente que la información llega. En mi caso me ha pasado en innumerables ocasiones, pero siempre de manera imprevista, asimismo me pasa con una serie limitada de personas, y en mi caso soy generalmente receptora de los mensajes.

Esta característica de imprevisible es lo que hace a la telepatía del día a día difícil de estudiar y de reproducir en un ambiente controlado y con fines de estudio científico. Pero la realidad del fenómeno creo que está más allá de toda duda. También se producen fenómenos telepáticos, cuando se está viviendo por parte del emisor una situación límite, un accidente, una enfermedad, parece ser que en situaciones muy estresantes esta capacidad se desarrolla en base a la necesidad acuciante de la comunicación con un ser amado.

La telepatía también parece producirse durante el sueño, no solo durante la vigilia. Personas que tienen exactamente el mismo sueño, alguien que se levanta sabiendo algo de alguien que no sabía antes.

Otra característica de la telepatía es que los mensajes que más y mejor se transmiten son los que tienen una importante carga emocional, los mensajes de índole puramente intelectual son menos frecuentes. Parece ser que es la emoción el combustible de este fenómeno, aunque nada se ha confirmado aún.

Posibles explicaciones

Dentro de las posibles explicaciones que se adelantan sobre la telepatía está la capacidad de emisión de ondas del cerebro humano, que puede posibilitar la creación de la onda y que está sea decodificada por un receptor. Se han intentado explicaciones más o menos físicas del fenómeno en las cuales se involucra al sistema nervioso como creador de estos impulsos, pero nada se ha podido confirmar fehacientemente.

Desde muchos campos se ha intentado abordar el tema de la telepatía, desde la física haciendo coincidir este fenómeno con un tema de coherencia cuántica y acción a distancia, desde la neurología, desde la biología, la bioquímica, así como desde diferentes disciplinas metafísicas. Desde los distintos campos se han elaborado hipótesis que no han podido demostrarse de manera indubitable. Posiblemente el hecho telepático demore en demostrase y explicarse hasta que la ciencia pueda desarrollar un sistema para aprehender a este y otros fenómenos PSI.

Estas teorías, que no se han podido comprobar, por lo menos hasta ahora, no explican por qué el mensaje llega solamente a una persona y no a otras personas, que, posiblemente estando más cerca del emisor estarían en mejor posición para captarla.

Ejercicios prácticos.

Mientras la ciencia busca explicaciones voy a presentarles algunos de los ejercicios que más comúnmente se han usado para medir y ejercitar las capacidades telepáticas.

Las cartas Zenner.

Este juego de cartas, que se compone de veinticinco cartas en las cual se repiten cinco motivos diferentes, una estrella verde,ondas azules,un cuadrado negro,circulo amarillo y cruz roja. Estas cartas se barajan, y una persona que oficia de emisor, las va sacando e intenta transmitirle a otra que es el receptor. Se sacan todas las cartas y el emisor anota los aciertos. Si el porcentaje de aciertos es mayor que el 20% (que sería lo esperable estadísticamente) se puede hablar de cierto grado de telepatía que va aumentando con la cantidad porcentual de aciertos.

Es útil que las dos personas que hagan esta experiencia intercambien el puesto, entre emisor y receptor, hasta ver en cual de los dos roles son más efectivos.

Si se está solo se puede intentar adivinar las cartas que van a salir una vez que hemos barajado, en ese caso estaríamos viendo nuestros poderes de clarividencia.

Transmisión telepática durante el sueño.

Se pueden poner de acuerdo una persona en ser el emisor de una cierta imagen, mientras la otra está durmiendo. El emisor debe intentar sentarse y relajadamente pensar solo en esa imagen y en la persona que está durmiendo, durante unos quince minutos. El receptor debe al otro día intentar dibujar lo que recibió para ver las coincidencias.