Libros fundamentales: El Kybalión
Este libro, que es relativamente moderno, tiene la particularidad de resumir en sus leyes o principios, la esencia del
conocimiento hermético de todos los tiempos. Es un libro fundamental
para cualquiera con interés por conocer en que se basa el corpus de
conocimiento esotérico, conocimiento que dio luego lugar luego a las múltiples escuelas
y corrientes en las que se presenta hoy en día.
La autoría del libro.
Este libro vio la luz en 1908 y sus
autores, que prefirieron quedar en el anonimato, se hicieron llamar
Los Tres Iniciados, aunque la autoría final del texto y en especial
de sus leyes, se la atribuyen estos Tres Iniciados, a Hermes Trimegisto.
La leyenda sitúa a Hermes Trimegisto
como un gran maestro del conocimiento arcano que vivió en Egipto en
tiempos inmemoriales. Según lo que dice el propio Kybalión, en el
momento de su muerte alcanzada a los 300 años, este ser paso a
convertirse en el dios Thot, que es, en el panteón egipcio, el dios
de la magia y de la escritura. Lo importante de esta figura, es que
su legado lo transmitió a todos aquellos que pudieran comprenderlo,
para que a su vez, estos primeros discípulos directos lo diseminaran
por el mundo y llegara el mensaje a todos los que pudieran hacer buen
uso de él. Debido a esta diseminación del conocimiento, es que las
diferentes corrientes del esoterismo, tanto de oriente, como de
occidente, parecen tener un basamento común, basamento que surje luego que
se eliminan los agregados estéticos posteriores y los elementos para despistar a determinadas instituciones, como pasó en las épocas de la inquisición.
La mayoría de los estudiosos valoran la figura de Hermes Trimegisto como un arquetipo que representaría a
el estudioso perfecto de los conocimientos arcanos, aquel que
mediante el estudio llega a ponerse a la altura de los dioses. Su
realidad histórica está todavía por confirmarse.
El moderno Kybalión, titulo que por
cierto no se sabe que significa, es, al decir de sus autores, la
recopilación de antiguos preceptos transmitidos de forma
generalmente oral del maestro a sus discípulos, aunque le reconocen
que se basan asimismo en un texto original al cual tratan de hacer
más comprensible para el hombre moderno.
Entre los “sospechosos” de ser Los
Tres Iniciados que firman el libro publicado a principios del siglo
veinte, están Wiliam Walker Atkinson, Paul Foster Case, algunos
miembros de la Sociedad Teosófica entre muchos otros.
Creo que si
estos autores decidieron permanecer en el anonimato no habría que
seguir buscando su identidad, es más, personalmente creo que el
buscar el anonimato los honra como los grandes esoteristas que fueron
y que parece ya habían superado los impulsos del Ego.
Los siete principios herméticos.
Este resumen de los principios
herméticos es, a mi manera de ver, una de las joyas que hay que
meditar profundamente. Cada uno de los principios nos podría dar
para trabajar con él durante años, buscando la verdad de sus
palabras, que como todo texto que valga la pena, admite tantas
lecturas como personas los leen. De acuerdo a nuestros conocimientos
previos, nuestra historia de vida, nuestra edad y mil variables más,
va a ser nuestra interpretación de los principios.
El análisis de cada uno de
los principios y su alcance, en la comprensión del mundo y sus
mecanismos profundos, podría dar para escribir una biblioteca. En
este humilde artículo nos vamos a contentar con exponerlos, para que
aquel interesado pueda profundizar luego en el caudal de
conocimientos que proporcionan, y pueda, mediante la meditación en los
mismos, ir desgranando su sabiduría.
Los principios o axiomas son siete, en
negrita pongo el principio y el resto es un pequeño comentario:
Mentalismo. El Todo es mente;
el universo es mental. Todas las manifestaciones de nuestro
universo material dependen de una mente universal de la que emergen
todos los fenómenos, todo lo existente en el plano material así
como en los demás planos.
Correspondencia. Como es
arriba, es abajo; como abajo es arriba. Este principio se
manifiesta en los planos Físico, Mental y Espiritual. Este
principio nos permite conocer por correspondencia cosas desconocidas
tanto a nivel micro, como a nivel macro. Permite conocer aquello que
no percibimos directamente.
Vibración. Nada está
inmóvil; todo se mueve; todo vibra. Nada
esta en reposo aunque nos lo parezca, este principio ha sido
comprobado por la ciencia moderna, por ejemplo, en el movimiento de los átomos. Se
aúna a su vez con la máxima de que nada permanece sino que todo
cambia.
Polaridad. Todo es doble,
todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los
antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza,
pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades
son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse. Este
principio se explica casi por si solo, aquí entran filosofías como
las del ying y yang por ejemplo, que han sido tan extendidas por
oriente.
Ritmo. Todo fluye y refluye;
todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y
desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento
hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la
izquierda; el ritmo es la compensación. Este
principio se ve claramente cuando miramos hacia la naturaleza, las
mareas, los latidos del corazón, el crecimiento o el menguar de la
luna, todo tiene su ritmo propio. Pero no solo en la naturaleza y sus fenómenos aparece este principio, sino en todo lo creado, en nuestra vida y en la historia.
Causa y efecto. Toda causa
tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a
la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la
ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa
a la Ley. En este principio se descarta al azar las cosas que
parecen casuales son siempre causales aunque no conozcamos la ley que
lo rige. Falta tanto por descubrir todavía.
El principio de generación. El
género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y
femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano
físico es la sexualidad. Este
principio no solamente actúa en el plano físico sino que está
presente en el resto de planos en los que trabaja de igual manera.
Estos
principios rigen de manera universal y con un poco de observación se
pueden ver innumerables ejemplos de cada uno en la vida diaria,
meditar sobre estos principios nos puede traer una mayor comprensión de nosotros y del mundo que nos rodea.