Conceptos esotéricos: Los sueños y la magia.

La práctica mágica y los sueños.

El reino de los sueños permanece aun hoy para la ciencia como un misterio. A pesar que los sueños han sido utilizados por los psicólogos como puerta al inconsciente, todavía hoy no se puede saber el proceso de soñar ni por que soñamos algunas cosas y no otras.

En la práctica mágica los sueños juegan un papel importante, tanto por los mensajes que nos puede hacer llegar nuestro subconsciente como por las experiencias en el Astral, los sueños deben ser muy tenidos en cuenta.

¿Qué cosas podemos vivir en un sueño?

Podemos aprender lecciones en el Astral.

Esto es bastante común principalmente cuando se comienza un aprendizaje mágico y/o se comienza a meditar de manera continuada. No son raros los “sueños” en donde recibimos lecciones ya sea por parte de un guía, al cual le podemos ver, teniendo una apariencia humana o, solamente puede ser que recibamos conocimientos a través de una voz o solamente los recibimos a nivel mental. A nivel personal tuve en el correr de muchos años varios encuentros de este tipo,en donde se me transmitían conocimientos e ideas sobre las que debía meditar. Espero seguir recibiendo estas lecciones ya que tanto me queda por aprender.

Podemos recibir mensajes de nuestro subconsciente

Otra función importante del soñar es que recibimos los mensajes de nuestro subconsciente.

Es fundamental poder decodificar de manera correcta lo que el inconsciente, a través de los sueños, nos quiere comunicar. Piensen que nuestro subconsciente maneja una cantidad de información mucho más amplia que la que recordamos en estado de vigilia. Muchas cosas que pueden ser pasadas por alto por nuestra mente racional sin embargo están registradas en nuestro subconsciente y pueden ser rescatadas en momento de necesidad. También a través de sueños nuestro subconsciente, puede hacernos llegar soluciones a los problemas que estamos viviendo, esto seguramente le ha pasado a muchos de ustedes.

Podemos reflejar miedos y deseos.

Cuando soñamos también reflejamos nuestros deseos y miedos, jugamos con lo que deseamos y padecemos con aquello que nos atemoriza. Esta capacidad lúdica de los sueños es aprovechada muchas veces por aquellos que manejan la técnica de los sueños lúcidos para vivir experiencias seleccionadas por ellos mismos.

¿Qué es un sueño lúcido?

Un sueño de este tipo es, para hacerlo sencillo, un sueño en el que se es consciente de que se está soñando. Todos tenemos alguna vez esta experiencia de manera espontánea, aunque también existen una serie de indicaciones que nos facilitarán llegar a soñar lucidamente a voluntad. 

Me ocuparé de esta técnica en un próximo post. La experiencia de un sueño lúcido es verdaderamente genial, una vez somos conscientes que estamos soñando dirigimos el sueño según nuestros deseos. Transformamos las cosas, variamos los escenarios, hacemos que los personajes del sueño hagan lo que queremos. Es verdaderamente muy divertido, invito a todos a que lo prueben.

Anote sus sueños y aprenderá de ellos.

Una práctica muy aconsejada es, que quien se interne en el camino del crecimiento y conocimiento interior,  anote todos los sueños que pueda recordar.

Para ello hay que tener al lado de la cama en donde dormimos un cuaderno y lápiz para poder tomar nota de todo lo que recordemos. También se puede hacer una especie de recuento oral, por ejemplo, con el móvil, aunque esto no es tan práctico de cara a su posterior análisis.

Hay que anotar todo lo que recordemos, por más extraño o inconexo que nos parezca. Debemos evitar tratar de darle forma o hacer que tenga sentido si no lo tiene, esto podría desvirtuar el mensaje que nos intenta hacer llegar.

Nuestro subconsciente no se comunica con nosotros a través de palabras, sino que lo hace a partir de imágenes, cuando se hace la “traducción” de imágenes a palabras debemos ser cuidadosos y no poner de nuestra cosecha cosas que pensamos en estado de vigilia. Ya sabemos lo que pensamos en estado de vigilia, lo que queremos saber es el mensaje de nuestro subconsciente.

El poner por escrito o realizar la grabación debe ser hecha apenas nos levantamos y antes de hacer ninguna otra cosa, antes de lavarnos la cara o ir al baño o lo que sea. La mayoría de los sueños se “disuelve” en pocos minutos o segundos, según la intensidad del sueño.

Con el paso del tiempo, si se persevera en la práctica del registro de los sueños, verá que cada vez va a ir recordando mejor sus sueños con muchos más detalles de cada uno de ellos.

Existen, ciertamente, otro tipo de sueños que se recuerdan por mucho tiempo, incluso algunos que no olvidamos en la vida, pero esos sueños merecen otro estudio aparte ya que pertenecen a otro tipo de experiencias.