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Crecimiento personal: La autosugestión para conseguir nuestros objetivos.


La autosugestión como herramienta del mago.


Como ya hemos visto en otros artículos la autosugestión es una herramienta poderosa que todos debemos aprender a desarrollar.

En el campo de la magia la autosugestión es básica.  El mago debe poder aprender a programar a voluntad a su mente a través de su subconsciente para que este efectúe determinados trabajos.
Asimismo, si sabemos manejar la autosugestión, eso nos abre la capacidad de cambiar nuestros hábitos pudiendo lograr las mejoras que deseemos en nuestra conducta, en cualquier ámbito de nuestra vida, en unos pocos y sencillos pasos.

Cualquier persona que seriamente desee comenzar un camino de mejora, que le posibilite acceder a la práctica de la magia, deberá cultivar su persona y en la mayoría de los casos necesitará hacer cambios en sus conductas, cambiar hábitos, eliminar defectos y profundizar en sus buenas cualidades.  El mago que no logra la alquimia interior no puede aspirar a realizar cambios en su entorno ni a actuar mágicamente con efectividad.  Se debe cambiar primero el interior para poder crecer luego, sin lo primero es poco probable lo segundo, y, en el caso que se acceda a una operatividad mágica sin haber preparado nuestro ser, esto probablemente traerá más mal que bien.
Es por todo eso que se impone trabajar en nosotros y la autosugestión nos ayudará con esta tarea.

¿Qué es la sugestión y la autosugestión?

La sugestión se efectúa correctamente cuando un estímulo adecuadamente aplicado logra un resultado o efecto buscado por el sugestionador sobre el sugestionado. La sugestión se realiza de muchas maneras, casi cualquier estímulo logra impactar a aquellas personas abiertas a la sugestión.

Hablando en términos generales, un comentario de un conocido, una pieza publicitaria, un “like” en una red social, lo que se puedan imaginar puede modificar nuestra conducta hacia un lado u otro. La sugestión está presente de manera constante en nuestra vida, algunos estímulos están pensados de manera cuidadosa, con un fin predeterminado, como puede ser todos los estímulos publicitarios, o pueden ser estímulos que llegan a nosotros sin haber sido ni siquiera pensados por aquella persona que lo emite, un gesto que se hace sin pensar por una persona puede marcar la vida de otra.

Si queremos ponernos a salvo de aquellos estímulos sugestivos que nos bombardean podemos intentar analizar aquello que nos llega de manera consciente y evaluarlo adecuadamente. Pero estos estímulos conscientes son solo una pequeña parte de lo que recibe y procesa nuestra mente, la mayoría de la información que procesamos se hace de manera inconsciente.

Frente a los estímulos sugestivos que nos llegan del exterior no podemos defendernos de manera absoluta, pero si podemos elaborar nuestros propios estímulos sugestivos y mediante su repetición lograr que los asuma el subconsciente y lograr los efectos buscados.

De la elección de nuestros objetivos a lograr, así como de los estímulos a aplicar sobre nosotros mismos para sugestionarnos se encarga la autosugestión.  Así como la sugestión que nos viene del entorno, la autosugestión se puede aplicar mediante diferentes estímulos, en este artículo profundizaremos en el mecanismo de las afirmaciones.


La autosugestión y el mecanismo de las afirmaciones.

Una afirmación es una frase que elaboraremos para que actúe como estímulo sobre nuestra mente subconsciente de manera de lograr un efecto. Para la elaboración de las mismas hay que seguir los siguientes pasos:

Primero. Se debe tener muy claro el objetivo que queremos alcanzar con las afirmaciones que se van a redactar y aplicar. Este objetivo tiene que ser algo concreto.

Segundo. A la hora de redactar las afirmaciones hay que tener en cuenta los siguientes pasos:

Visualizarnos disfrutando del objetivo que se quiere conseguir. Esto es esencial para el éxito. Hay que generar una imagen lo más vivida posible, en la que entren la mayor cantidad de sentidos posibles, (no solo la vista, sino que podemos imaginar las sensaciones olfativas, auditivas, etc.) esta imagen y sus sensaciones debe acompañar a cada repetición de la afirmación. Cuanto más vivida y sentida esta visualización más efectiva la afirmación para calar en el subconsciente y lograr lo que queremos.

La frase que se elabora a partir de esta visualización debe ser lo más corta posible, unas pocas palabras deben contener el estímulo elaborado.

Deben ser redactadas en tiempo presente, no afirmar diciendo "voy a.…" "me gustaría..." o “seré una gran oradora", debemos decir “soy una gran oradora" en presente y como si ya hubiéramos conseguido lo que buscamos con la afirmación. Se debe decir de esa manera para que el subconsciente lo asuma. No hay que olvidar que actuamos como pensamos en nuestro subconsciente.

Tercero. Cuando repitamos las afirmaciones debemos tener en cuenta lo siguiente:

Si podemos decir las afirmaciones en voz alta mejor, ya que oír la afirmación, además de solamente pensarla, refuerza el efecto sobre el subconsciente.

El mejor resultado se logra si las afirmaciones se realizan después de despertar, antes de hacer nada, y si estamos medio dormidos no importa, esto ayuda en vez de perjudicar. El otro momento clave en el que debemos realizar las repeticiones de nuestras afirmaciones, es al momento de dormirnos. Si logramos dormirnos mientras hacemos las repeticiones es ideal. Estos dos momentos es cuando tenemos mejor acceso a nuestro subconsciente.

Repetir, repetir y repetir las afirmaciones siempre que podamos. Siempre que lo hagamos asociarlo a la imagen visualizada de la que ya hablamos.

Es fundamental que cuando estemos en el proceso de lograr nuestro objetivo no pensemos ni digamos, cosas contrarias a lo que queremos conseguir, esto puede ir en nuestra contra, no debemos cargar la mente con pensamientos contradictorios a aquello que se aspira.

También es recomendable para acelerar los resultados que se trabaje de un objetivo por vez, y, una vez se logre, pasar a otro objetivo.

Muchas veces las personas piensan que las afirmaciones no les van a resultar porque ellos no se creen lo que están repitiendo, lo ven como difícil de alcanzar o poco probable. No se preocupen por no creer lo que repiten, sigan repitiéndolo, y repitiéndolo, y esa vocecita que les responde al principio cada vez que repiten la afirmación de una manera desalentadora, de a poco se va a hacer cada vez más imperceptible hasta que finalmente desaparece. Y se logran los resultados.












Crecimiento personal: Liberándonos del diálogo interno.

Liberándonos del diálogo interno.


En este artículo voy a presentarles algunas de las ideas que maneja Eckhart Tolle en su libro “El Poder del Ahora”, este libro es aprovechable desde el comienzo hasta el fin, y presenta ideas que, si las aplicamos pueden cambiar nuestra vida.

Eckhart Tolle es un autor que parece condensar el conocimiento filosófico ocultista de todos los tiempos, presentándolo de manera sencilla y práctica para cualquier persona interesada en el tema. Tolle nació en Alemania en 1948 y vivió en varios países. Luego de un periodo de depresión, recibe una revelación y cambia totalmente su vida, y es a partir de este hecho que comienza a escribir una serie de libros como el ya citado “El Poder del Ahora”, “Un nuevo Mundo”, “La quietud habla”, o “Todos los seres vivos somos uno” entre otros. Actualmente vive en Canadá. Tolle no se adscribe a una religión o corriente especifica y presenta sus conocimientos como genéricos del ser humano, intuitivos y útiles para cualquiera que quiera cambiar sin importar su historia personal.

Ejercicios para detener el diálogo interno. O como domar a los pensamientos.


Como en este blog la orientación es hacia lo práctico que nos proporcionan los libros, voy a compartir con ustedes algunos de los ejercicios que plantea Tolle.

Una de las primeras cosas que nos indica este autor es que debemos liberarnos de los condicionamientos de nuestra mente, e identifica como mente, a esa voz interior que todos tenemos que juzga, comenta, especula, se queja y demás. Es el monólogo o diálogo interno, que en el peor de los casos, parece no detenerse nunca mientras estamos despiertos. Esta voz nos habla a la vez que nos hace visualizar, me explico, si estamos preocupados por algo, esta voz nos presentará imágenes en donde pasa lo peor a la vez que nos dice las múltiples calamidades que nos pueden pasar.

Los pensamientos negativos que genera nos hacen sufrir, muchas veces a partir de cosas que ni siquiera existen, ni van a existir nunca, pero los sentimientos que genera si son reales. Hay que domar a esta voz. Para ello Tole nos indica que al principio debemos dedicar tiempo a escuchar a esa voz, ver que patrones de conducta maneja, los temas repetitivos, en que se centra, en que se obsesiona. Observaremos a esa voz como un testigo, no como quien la produce. Es importante, que al oírla no juzgue, escúchela imparcialmente, si juzga es que la misma voz se nos ha colado haciéndose pasar por testigo.

Con esta práctica comenzará a notar que esa voz no es usted, que puede tomar distancia y analizarla. Puede diferenciarse de ese, muchas veces torturador de nuestra vida. Los pensamientos, la mente no somos nosotros, y esto lo cambia todo, ya que se pueden elegir los pensamientos que deseamos tener. La cháchara interna pierde entonces poder y el ser profundo, el que está más allá de sus pensamientos puede retomar el mando.

Beneficios de detener el diálogo interno.


Cuando podemos empezar a detener esta voz, sentiremos una pausa en la cual sentiremos una paz y calma profunda. A medida que pensemos de manera consciente, es decir cuando queramos pensar, y ya no tenerlo como ruido de fondo actuando de manera desbocada, estos silencios se harán cada vez más numerosos y tendremos momentos de calma y paz profundas.

Estos momentos de no mente, o de no pensamiento, es la base de la meditación de la cual se ha hablado desde el comienzo de los tiempos. La mente ahora liberada del flujo constante de pensamientos que continuamente creaba, puede ser ahora utilizada para estar mucho más consciente y presente. El estado de la meditación es el de estar alerta y consciente pero no pensando.

Un ejercicio que puede favorecer esta identificación con la mente liberada, que podemos realizar todo el tiempo, es el de concentrarnos en el presente, por ejemplo si nos lavamos las manos solo estaremos atentos a eso, sentiremos el agua en la piel, el jabón resbalando por los dedos mientras no pensamos en nada, solo sentimos y nos concentramos en lo que hacemos. Este ejercicio se puede realizar en cualquier momento, con cualquier actividad. El estar presente en el ahora, como lo denomina Tolle trae innumerable beneficios, primero, el de los momentos de paz y calma de los que hablábamos, pero aparte, se dispara nuestra creatividad, nuestra eficiencia ya que al estar concentrados solamente en lo que hacemos, nos volvemos mucho más precisos, no cometemos errores y disfrutamos lo que hacemos.

A medida que continuemos con estas prácticas, de manera diaria, los momentos de calma y paz van a ser cada vez más numerosos lo cual nos traerá felicidad. A través de la misma práctica, cada vez tendremos más bajo nuestro control a la mente, por lo que seremos dueños de ella, podremos ponerla a pensar cuando decidamos, por el tiempo que decidamos y sobre lo que decidamos. Piensen el enorme potencial de esto.

El control de los pensamientos y la magia.


A nivel ocultista se sabe de la importancia del dominio de nuestros pensamientos, ya que estos existen, son cosas y como tal hay que tratarlas.

No piensen que los pensamientos, aunque no generen una acción, no provocan una huella, cualquier pensamiento genera vibraciones que afectan, aunque no nos demos cuenta en un principio.

Es por ello que debemos controlar que tipo de pensamientos producimos, ya que los mismos siempre tendrán una consecuencia, ya sea positiva o negativa. Estos simples ejercicios presentados pueden lograr el control de los pensamientos y traer innumerables beneficios a nivel mágico.

En el caso de los magos entrenados se hace aun más importante el dominio de sus pensamientos ya que al tener una voluntad y una concentración más trabajada, sus pensamientos tienen más fuerza y generan mayores consecuencias.

Hay que controlar nuestros pensamientos así como las imágenes mentales que creamos para que estos vayan en la dirección que nos proponemos y no de otra manera que pueda causar daño o pesar, a nosotros mismos o a otras personas.





Crecimiento personal: Precauciones al comenzar un camino mágico.

Quien se proponga comenzar con la practica de la magia debe tener en mente que esto no es un pasatiempo ni algo que debe ser realizado a la ligera, como diversión o experimentación de fin de semana.

Es un camino de vida.

Es una elección responsable y no debe tomarse sin una serie de precauciones básicas. A continuación enumero algunas, que en mi opinión, basada en la experiencia y en muchos autores, deben ser tomadas.

Edad: no es conveniente, en la gran mayoría de los caso comenzar la práctica de la magia si no se ha alcanzado la adultez. Se deben evitar principalmente los años de la adolescencia.


Personalmente recomiendo no comenzar a hacer magia antes de los treinta años. Esta precaución no es algo sin fundamento. Para practicar magia se debe tener una estabilidad mínima en los aspectos de la vida y nuestra psiquis debe estar formada del todo. El ser humano tiene como ya hemos visto (ver post) tres cuerpos, el físico, el astral y el espiritual. En los adolescentes la energía vital de estos tres cuerpos, principalmente el físico y el astral, está en sus máximos, acompañando a las mareas de hormonas. Esta energía, que los puede hacer magos muy eficaces, esta descontrolada y, como toda energía descontrolada, no se sabe que resultados puede provocar.

El mago debe conocer sus energías, saber concentrarlas, saber dominarlas y guiarlas. La fuerte energía de la adolescencia es difícil de manejar y más aun en el caso de personas que, por su corta edad, no han tenido tiempo de realizar un entrenamiento a este respecto.

Un caso paradigmático de esta energía descontrolada de los adolescentes y los niños son los poltergeists.

Aquellos adolescentes que quieran introducirse seriamente en estos temas les recomiendo que comiencen a prepararse adecuadamente, realizando un entrenamiento en concentración, voluntad y auto-conocimiento. Todos los magos deben pasar por ello y si se comienza desde temprano se llegará a la edad adulta, donde si ya se puede trabajar la magia con más seguridad, en optimas condiciones.

Condición psicológica. No deben introducirse en la práctica mágica aquellas personas que tengan algún tipo de desarreglo psicológico, ni las personas que se encuentren aunque sea temporalmente deprimidas.


Esta es una regla de oro que no debe olvidarse, explico por qué. La condición psicológica puede ser agravada con los ejercicios que debe realizar un mago, principalmente se puede llegar a padecer una importante distorsión de la realidad. Los ejercicios de visualización, de manejo de la imaginación creativa y demás pueden causar desajustes con la realidad estándar, por así decirlo. Cuando se práctica magia se debe controlar cuando se está en modo mágico, y cuando en la realidad del día a día. La mezcla puede ser fatal, y lo digo por experiencia propia, haciendo que no seamos operativos en ninguno de los dos mundos. Quien tenga previamente algún padecimiento psicológico o psiquiátrico debe tener mucho cuidado y al menor síntoma de mezcla de las realidades desistir del entrenamiento o la práctica por un tiempo.

Tampoco es aconsejable entrar a la magia si se está en un estado de salud malo, ahora físicamente hablando, es mejor primero recuperarse y luego comenzar la práctica mágica.

Personas que utilicen drogas. A pesar que en algún momento se pusieron de moda las drogas como puentes a otras realidades, se desaconsejan en la práctica mágica seria.


Las drogas aunque puedan servir para conseguir rápidamente estados alterados de consciencia, tienen el inconveniente de que nos quitan poder, nublan los sentidos, alteran la razón. El mago busca resultados en su trabajo, trabajo en el cual él está a cargo. Una persona que está bajo el efecto de las drogas nunca tendrá el dominio de lo que está realizando, ni siquiera el dominio de si mismo.

Se desaconsejan absolutamente durante la práctica mágica y, por los efectos nocivos en el cuerpo físico se desaconsejan en general su uso. Cualquier cosa que nos hace dependiente nos resta poder, el poder del mago no puede ser menguado por el uso de las sustancias. Además el cuerpo físico debe estar en plena forma para actuar mágicamente, no lo dañemos sin sentido.

Para conseguir estados alterados de conciencia el mago solo utiliza la meditación, sí ya lo se, es el método más largo y trabajoso, pero es el que siempre funcionará guiado por nuestra voluntad y minimizará las experiencias negativas.

Buscar la magia para conseguir solo poder y con él conseguir fines egoístas.


Quien se introduce en la magia para conseguir sus fines egoístas tiene grandes posibilidades de fracasar. El poder que da la magia no se debe utilizar para doblegar la voluntad de los demás o para hacer algún tipo de daño. Normalmente quien busca en la magia el camino corto para lograr sus objetivos egoístas, no obtiene resultados. Estas personas lo intentan durante un tiempo y abandonan cuando ven que no consiguen lo que buscan. Es lo mejor que les puede pasar. Lo peor es que sigan perseverando y obtengan algún tipo de poder y se conviertan en magos negros, con lo de perjudicial que esto tiene, tanto para el mago negro como para los demás.

Querer practicar magia para contárselo a los demás.


El secreto y la discreción son básicos a la hora de la práctica mágica. Nunca se debe hablar de nuestros trabajos, el hablar sobre el tema solo le restará posibilidades de éxito. Solo se puede hablar, si es necesario, para aprender o compartir experiencias con personas que estén en el mismo camino de la magia o quien nos guie en el camino. Excede el post el explicar la importancia de no hablar sobre la magia, pero créanme, o mejor, experimenten si quieren, vean que resultados consiguen si comentan lo que hacen y compárenlos con los resultados conseguidos en silencio. Esto les aseguro los convencerá.
Por supuesto que está descartado el hacer de sus prácticas un tema de conversación en la fiesta a la que van, controlar ese impulso de verse como especial es fundamental, así que callados. No avanzarán si no se callan.

Finalmente no se aconseja la práctica mágica a quienes no sean perseverantes, a quienes quieran resultados inmediatos o quieran saltarse pasos.


Si encuentran que poseen algunas de las características nombradas no inicien un camino de preparación mágica, solo lograran perder el tiempo. Según mi experiencia lleva varios años de preparación hasta que podamos hacer algo con resultados palpables. Si piensan ser magos en tres días les cuento que así no funciona. Lleva práctica constante, durante un buen tiempo y hecha de la manera adecuada. Tampoco funciona el saltarse algunos pasos del entrenamiento, en los planes de crecimiento correctos ( como el de Franz Bardon que presenté en el blog) cada paso genera lo que se necesita para tener éxito en el siguiente, o sea si se saltan un paso, fracasarán en el siguiente, es algo seguro. Esto es como intentar construir una casa con paredes sin haber hecho los cimientos, las paredes caerán, o poner el techo sin las paredes. En el mejor de los casos no pasa nada, no resulta nada de todo lo que trabajan. En el peor pueden ser perjudicados física o psicológicamente.

Espero que tomen en cuenta estas cosas antes de considerar el camino mágico, o si ya están en él, corrijan lo que sea necesario.

Crecimiento personal: La concentración en la práctica mágica y en la vida diaria.

La capacidad de concentrarse es absolutamente fundamental para el mago así como es sumamente importante para el día a día de cualquier persona que quiera potenciar sus capacidades, tanto a nivel laboral o personal. La concentración mental se puede desarrollar y en este blog podrán encontrar un curso para lograrlo. La práctica de la concentración permite el dominio de la mente.

¿Por qué es tan importante la capacidad de concentración para la magia?


La fuerza aplicada a través de un solo punto actúa de manera más efectiva y parece mucho mayor que la misma fuerza ejercida simultáneamente en muchos puntos. Esta ley elemental debe establecerse clara y fuertemente en la mente de cualquiera que estudie concentración. La mente normalmente está llena de innumerables pensamientos y, por lo tanto, cada individuo es extremadamente débil. Cuando, en vez de muchos pensamientos inútiles, aparece solo uno, es un poder en sí mismo y tiene una amplia influencia.

Ese pensamiento concentrado tiene pues, la capacidad de hacer trabajo mágico. Sin concentración no hay magia. Recordemos que la única herramienta con la que hay que contar para hacer magia, es la mente entrenada del mago, una mente que haya desarrollado una voluntad potente y una concentración muy superior a la media.

No somos una mente, tenemos una mente.


Debemos tener claro que nosotros, cada uno de nosotros, no “somos” una mente sino que “tenemos” una mente. Esta diferencia si la entienden en toda su magnitud marca un antes y un después en nuestra vida.

No somos nuestra mente, sino que como seres completos y espirituales, tenemos una herramienta para la cual nos podemos capacitar para trabajar con ella, y, que ella en vez de dominarnos, solo nos obedezca.

¿Qué se logra si aprendemos a manejar a nuestra mente?


Podemos elegir que pensamientos tener y cuales no. Asimismo de los que ya poseo puedo decidir cual eliminar y cuales conservar.
Este dominio de la mente y su capacidad de concentración nos permite desprendernos de pensamientos obsesivos, desarrollar los pensamientos positivos que seleccionemos y eliminar todos aquellos pensamientos que por algo nos perjudiquen, limiten o molesten. Recuerden que somos lo que pensamos, pero alguna vez nos pusimos a pensar ¿quien elige lo que pensamos?¿ Fuimos nosotros a través de una meditación profunda o somos pasto de una mente inestable que cambia como una veleta según la emoción, el sentimiento, o el deseo, que en ese momento tenemos y que puede cambiar todos los días o aún más seguido? Les pido que reflexionen: ¿es posible dirigir nuestra vida de esa manera, ser solo los esclavos de una mente en muchos casos fuera de control?

Podemos controlar la herramienta de la mente, esto implica ponerla a trabajar a voluntad, pararla o modificar su velocidad de actuación. Todo a voluntad.
La herramienta que es nuestra mente, tiene que trabajar como una máquina, se puede decidir cuando encenderla con un tema y cuando apagarla. Esto es fundamental para mejorar nuestra productividad, tanto a nivel de trabajo mágico como de trabajo en cualquier otro tema. Imaginen poder decirle a su máquina, ahora voy a trabajar en redactar el informe que tengo que hacer para mi trabajo, ningún otro pensamiento, deseo o emoción va a interrumpir este trabajo. Esto implica no darle lugar a pensamientos de mi vida personal si estoy trabajando concentradamente en esto, o cualquier otro pensamiento que no sea necesario para terminar mi informe, no permitiré que el deseo me lleve a interrumpir mi trabajo para tomar un café o no me pondré a pensar en que me siento mal o bien o lo que sea con respecto a algo que me paso ayer, o lo que sea. La mente concentrada elimina todo lo que no es necesario para su tarea encomendada.
Trabajando de manera concentrada el resultado se conseguirá antes, será de mejor calidad y nos costará mucho menos realizarlo. Eso en cuanto al trabajo habitual. En cuanto al trabajo mágico si no obtenemos una concentración adecuada que nos permita concentrar nuestras fuerzas en un único haz, el trabajo será sencillamente imposible.

Dirigir la mente a los problemas o asuntos elegidos y ponerla a trabajar para encontrar soluciones. Tanto a nivel consciente como subconsciente.
Dominando la mente a través de la concentración, la mente no solamente se pone a trabajar en lo que queremos, excluyendo todo lo demás a nivel consciente sino que la mente sigue encargándose de la tarea a nivel inconsciente. Estoy seguro que a muchos les ha pasado de despertarse con la solución de algún problema o, que de repente mientras hacíamos cualquier otra cosa, de golpe nos viene la solución que necesitábamos. Esto que puede pasar de vez en cuando, que el inconsciente trabaje en “segundo plano” en el problema y nos de el resultado, se puede “programar” para que lo haga siempre.

Poner un limite temporal a todo lo anterior, decidiendo cuanto tiempo dedicarle a cada cosa y eliminándolo luego para poner a la herramienta a trabajar en otros asuntos elegidos si así lo decidimos. No utilizar la mente para divagar o pensar en cosas que no llevan a ninguna parte.
Esto está relacionado con todo lo anterior y es de primordial importancia. ¿Cuánto tiempo se pierde pensando en cosas que no se pueden solucionar? o que no se puede solucionar en ese momento, pero que igual seguimos dándole vueltas. O peor, que nos encontremos dando vueltas a pensamientos en bucle sin tomar ninguna resolución o decidirnos a actuar de alguna manera.
El divagar en asuntos sin importancia, en asuntos incluso perjudiciales puede hacernos perder mucho tiempo y desgastarnos, aparte de no llevar a ningún lado. Para evitar el despilfarro de energías se hace necesario administrar nuestros pensamientos y poner los limites de cuanto dedicarle a cada tema y elegir muy bien que tema nos interesa.

El estudio práctico de la concentración nos libera de la esclavitud de los sentimientos y los pensamientos descontrolados. Asimismo nos vuelve más prácticos, productivos y efectivos.


Crecimiento personal: El desarrollo de la voluntad.


Desarrollo de la voluntad.


La voluntad entrenada debe tener bajo su dominio las otras facetas del poder, tus deseos, tus emociones y tus gustos y disgustos deben estar supeditados a la voluntad. Esto permite que los deseos, emociones y gustos sean guiados por la voluntad, modelados por la voluntad, suprimidos o potenciados. Esto nos permite llevar nuestra vida por los derroteros que nos marquemos y no ser simples marionetas de emociones, sentimientos o deseos. Nos permite conseguir objetivos y llevar nuestro desarrollo de la manera elegida.

En el post anterior comenzamos a ver como la voluntad es esencial en el desarrollo mágico y en el cambio de hábitos para construir nuestro nuevo yo, según las premisas que nos fijemos y no ser “arrastrados por el viento”.

Existen algunas herramientas para hacer que los deseos y el subconsciente, que es el principal enemigo de la voluntad, se plieguen al plan de trabajo de la voluntad. Entre ellas la sugestión es la principal y la autosugestión en especifico, nos servirá para el cambio que queremos realizar.

¿Que es la sugestión? ¿Y la autosugestión?


La sugestión es el efecto que logramos cuando un estimulo exterior impacta en nuestro subconsciente haciendo que cambiemos algo.

La sugestión puede venir de múltiples procedencias, puede ser un anuncio publicitario que nos impele a comprar algo, puede ser el ejemplo que nos dan nuestros padres, puede ser un libro que leamos o cualquier otra cosa que se imaginen que nos cambia en nuestra manera de pensar o de actuar. Es un estimulo que causa una reacción, tanto si nos damos cuenta conscientemente o no nos damos cuenta.

Se sabe que la publicidad, por citar un ejemplo de estímulos muy estudiados, actúa tanto si la estamos escuchando con atención, y, por ello somos conscientes de la misma, como cuando queda como ruido de fondo y estamos haciendo otra cosa. Inclusive se piensa que de esa manera es más efectiva. El porque pasa esto es claro cuando sabemos como la sugestión trabaja. El estimulo sugestivo impacta en el subconsciente sin que nos demos cuenta, salvo si somos nosotros mismos los que nos ponemos al mando de la creación del estimulo. Eso es lo que vamos a hacer con la autosugestión vamos a elaborar los estímulos necesarios para crear los cambios de conducta que queremos.

Dentro de los estímulos con los cuales podemos trabajar, las afirmaciones son las más prácticas. Las afirmaciones son frases que se van a repetir y repetir y repetir hasta que calen en el subconsciente como una realidad y esto haga que se cambie algo, por ejemplo, un hábito. Las afirmaciones deben ser construidas sobre una serie de pautas:

que sean lo más cortas posibles, o sea pocas palabras

que sean lo más sencillas en cuanto a términos, cuanto más claros los términos y más comprensibles mejor.

que sean en positivo , no puedo afirmar no me gusta X, sino que tengo que decir me gusta Y, que neutraliza a X; esto es muy importante ya que el subconsciente no entiende las negaciones y se termina logrando el efecto contrario

que sean imperativas, por ejemplo no puedo decir me gustaría, desearía o algo por el estilo

en tiempo presente, no importa que lo que quieran lograr no lo hayan logrado todavía ustedes lo dicen como logrado, ejemplo, “Corro todos los días” no digo “Correré todos los días”

que sean acompañadas de la visualización de lo que queremos lograr, cuanto más vivida la visualización integrando cuantos sentidos sean posibles mejor los resultados


Con la suficiente cantidad de repeticiones, hechas de preferencia antes de dormir y justo después de despertarse, durante una buena cantidad de tiempo lograremos hacer filtrar lo que queremos a nuestro subconsciente facilitando a nuestra voluntad los cambios que queremos hacer para nuestro desarrollo mágico o de el tipo que sea.

La autosugestión no solamente sirve para cambiar hábitos que nos corten nuestro desarrollo mágico también sirve para cambiar pautas de pensamiento, podemos eliminar pensamientos obsesivos, pensamientos negativos, ideas y procesos de pensamiento que dificulten el proceso.

Aparte del facilitador de la autosugestión podemos ayudar a la voluntad, fortalecerla, ejercitándola.

Ejercicios para fortalecer la voluntad.


La voluntad se fortalece usándola, no hay otra manera. No existe eso de que “nací, o no nací”, con fuerza de voluntad, no es un tema genético, la voluntad se trabaja. Como un músculo cuanto más se trabaja más se fortalece.

En el caso del mago es fundamental y casi diría en el caso de cualquiera que ansíe hacer algo con su vida.

Para trabajar la voluntad debemos oponer nuestros deseos a nuestra voluntad. Solo de esta manera podremos fortalecerla.

Es necesario antes de comenzar los ejercicios estar muy claros con respecto a si queremos o no hacerlo, el proponernos y fallar, es contraproducente, si pensamos que en algo no vamos a poder, debemos dejar ese ejercicio para más adelante y comenzar con algo que ponga en práctica nuestra voluntad en menor manera. Hacer una tabla de ejercicios, por escrito, desde el más fácil de conseguir al más difícil es recomendable.

Cada uno de nosotros tiene sus preferencias, gustos y disgustos, en base a esto confeccionaremos nuestros propios ejercicios. Por ejemplo, que nos gusta mucho comer chocolate, pues nos propondremos no comerlo durante un cierto lapso de tiempo.

Confeccionaremos la tabla de ejercicios oponiendo los gustos o deseos más débiles al principio, o los que tengan condiciones más accesibles, por ejemplo no es lo mismo decir no comeré chocolate por una semana, que decir no lo comeré en un año. El compromiso una vez realizada nuestra tabla debe ser absoluto, no hay que permitir ni un solo desvío de lo que nos planteamos, si no estamos seguros de poder realizarlo no lo comiencen. Cada fallo envía al subconsciente la idea de que no tenemos fuerza de voluntad, complicando aún más la labor.

Recomiendo comenzar de manera gradual, aunque los primeros ejercicios puedan ser vistos como demasiado fáciles no importa esto va calando en el subconsciente, cada meta lograda fortalece la voluntad y la auto imagen.

Es útil asimismo, combinar para el cambio de conductas, la autosugestión con las afirmaciones con los ejercicios de voluntad, repetirme que “corro todos los días y lo disfruto mucho” con correr efectivamente. Aparte de fortalecer la voluntad esto va alineando el decir y el hacer, cosa fundamental en cualquier práctica mágica.


Crecimiento personal :Desarrollo mágico y voluntad.

Importancia de la voluntad en el mago.



La voluntad es fundamental para un desarrollo mágico eficiente. Se necesita voluntad para poder desarrollarse y se necesita voluntad para, una vez desarrollado el mago, poder controlar poderes y fuerzas.

La voluntad puede ser potenciada, así como cualquier otra parte de nuestra personalidad, la voluntad debe ser ejercitada si se la quiere fortalecer como cualquier otro músculo. A la voluntad con la que nacimos, por decirlo de alguna manera, debemos educarla, entrenarla y cultivarla.

El cultivo de los hábitos correctos facilitará la fortaleza de la voluntad, y moviéndose en un circulo sin comienzo ni final, la voluntad es la que nos facilita desarrollar los hábitos positivos que aspiramos poseer.

El papel se dobla más fácilmente por donde ha sido previamente doblado y el agua sigue obedientemente el curso marcado en la tierra por otras aguas. Es decir, cada acción que conscientemente y voluntariamente hagamos para asentar un hábito facilitará la fijación del mismo en acciones futuras. Con el tiempo y después de mucho repetirse el hábito se conforma como una parte ineludible de nosotros, lo hacemos casi sin pensar. El habito se solidificó en el subconsciente con las repeticiones, paso a ser parte de nuestra naturaleza y si lo queremos cambiar vamos a tener que ejercer la misma voluntad que cuando comenzamos con su implantación.
Esta es, para mi, la principal gema de la voluntad. Nos permite cambiar, nos permite salir de nuestros caminos trillados, permite investigar y aprender, nos permite en definitiva crecer de la manera que hayamos previamente elegido.

El mago elige, no es pasto de sus apetencias, de sus costumbres, de las modas, de lo que se considera correcto por la mayoría, o incorrecto, da lo mismo. La voluntad del mago se rige por su propia escala y actúa en consecuencia. Es por todo esto, que a la magia se llega por el desarrollo de la voluntad, de la voluntad concentrada, no hay otro camino.

Dice por allí alguna película, que todo gran poder implica una gran responsabilidad. No se nos proporcionará el uso de ningún poder si no podemos dominarlo, y la única posibilidad de dominio es una voluntad desarrollada, educada y entrenada.


Método de desarrollo de la voluntad.


La voluntad se entrena oponiéndola a las emociones y los deseos que nos ponen, por así decirlo, en piloto automático.

Todos desarrollamos en el correr de nuestra vida una serie de filias y fobias en las cuales no tuvo mucho que ver una elección sopesada y racional sino que son producto de costumbres familiares “heredadas” , deseos sin control o respuestas emocionales que no pudimos evitar y la repetición generó el hábito.


En el momento que decidimos comenzar el viaje hacia el desarrollo mágico, se deben estudiar nuestras conductas, nuestros deseos y sentimientos. Una vez que los tenemos claros, cuestión nada fácil y para la cual recomiendo el métododel Espejo Blanco y Negro de Franz Bardon, debemos ver que cosas dificultarán nuestro desarrollo y cuales lo ayudarán.

Las que lo dificultan en general son hábitos arraigados que podamos tener y que hay que cambiar. Ejemplos muy comunes de esto son el hábito de no cumplir los objetivos que nos planteamos por pereza, la falta de perseverancia, la falta de paciencia, de constancia o el ser poco meticulosos, por citar solo algunos, que nos pueden hacer fallar en nuestro camino.

La buena noticia es que todo se puede modificar, podemos haber nacido con ciertas inclinaciones, nos pueden haber enseñado determinadas cosas, no importa de donde provenga lo que hayamos hecho hasta ahora, todo se puede cambiar.

Reglas para cambiar los hábitos de manera consciente.

Al comienzo de nuestra experiencia en el cambio de un hábito es cuando más voluntad se hace necesaria. Al comienzo es cuando estamos más tentados de volver al viejo hábito que deseamos abandonar con el ejercicio del nuevo y la repetición del mismo, cada vez esto será más controlable.

Al principio no se debe permitir ninguna excepción, es como cuando comenzamos una dieta un bocado de algo puede ser el comienzo del fin de la dieta. Las excepciones al comienzo prohibidas, una excepción al comienzo es el triunfo del antiguo hábito y el fracaso del nuevo, le da poder al antiguo y debilita al nuevo.

El ejercicio del nuevo hábito debe ser repetido la mayor cantidad de veces que sea posible, cada repetición, fortalece el hábito va marcando el surco cada vez más y el agua ya no se desborda tan fácilmente. Cada repetición fortalece asimismo la voluntad, va grabando en el subconsciente la nueva conducta y nos da una mayor satisfacción al estar al control de la situación.

Controlar la atención y que nuestros pensamientos no vayan por los caminos que no queremos, facilita la implantación de nuevos hábitos, además de muchas otras ventajas del dominio de los pensamientos.

Si queremos dejar de fumar no podemos estar pensando en cigarrillos, en como me lo paso de bien fumando con otras personas o cosas similares, estos pensamientos deben ser rechazados inmediatamente antes que hagan flaquear nuestra determinación. El pensamiento a evitar debe ser sustituido por otro que veamos como igual o más atractivo, permitiendo así que la mente derive inmediatamente a otro tema. Que se nos cruza un pensamiento relacionado con fumar, recuerda cuando conociste a aquella persona que te sedujo o cuando llegaste primero en ese maratón. Se trata de distraer la mente con algo distinto que nos haga sentir bien.

Algunos autores también proponen la posibilidad de cambiar el foco de atención trayendo a la mente ideas o imágenes negativas relacionadas con el hábito, por ejemplo, los resultados negativos que este proporciona. Si fumo pienso para cambiar de tema en el mal aliento, el cáncer de pulmón o las uñas amarillas, en mi opinión, la elección de pensar en cosas negativas, aunque sea con un buen fin, no debe ser puesta en práctica.

Las emociones y los deseos pierden su fuerza cuando se les quita la atención, y es la voluntad quien puede hacer esto.

En el próximo post trataré de como se puede ayudar a la voluntad en el cambio de hábitos mediante el uso de la autosugestión así como presentaré algunos ejercicios para la potenciación de la voluntad.